COFRESÍ (Puerto Plata).- Anthony Anderson, conocido actor norteamericano y a quien el sábado se le entregó el premio “Estrella en Ascenso”, en el colofón de la segunda versión del Festival Internacional Dominicano de Película, quizás sin proponérselo, se convirtió en la celebridad invitada al certamen que mayor expectativa concitó. El joven actor, oriundo del pequeño pueblo de Compton, California, vestido de manera sencilla e irradiando una sencillez al actuar que, de acuerdo a lo expresado por él, es su forma de ser, habló por más de 30 minutos con los comunicadores reunidos en el lugar, dedicándole a cada medio noticioso representado allí por lo menos tres minutos, de forma separada.
Su presencia se convirtió en una atracción no sólo entre los comunicadores que cubrieron la semana de actos y proyección de películas, sino también en torno a los huéspedes del resort, que se mostraron sorprendidos por la amabilidad y receptividad de la estrella afro americana del cine.
Apenas pisó el área del lobby del resort, Anderson gritó a todo pulmón el nombre de Sammy Sosa, uno de los más populares peloteros dominicanos que han militado en el béisbol de las Grandes Ligas.
Cuando se produjo la ceremonia de entrega del galardón, el popular actor norteamericano dio otra muestra de que sabía perfectamente que se encontraba en la República Dominicana, al comenzar sus palabras de agradecimiento pidiendo que le prepararan una cena de mangú con salami.
Anderson confirió gran importancia no sólo a la distinción que recibió, sino a la iniciativa del grupo “Elliott”, de auspiciar este tipo de festival de cine, el segundo que, de manera sucesiva, se realiza en este lugar.
Sobre el premio “Estrella en Ascenso”, consideró que el hecho de ser escogido para recibirlo, le indica que su trabajo ha respondido a las expectativas que se crearon los amantes del cine y que, por consiguiente, les ha gustado el trabajo que ha realizado en los pocos años que tiene inmerso en el mundo del cine, por lo que se siente bien consigo mismo.
Al referirse a la idea de llevar a cabo dicho festival de cine aquí, Anderson consideró que tal iniciativa no es solamente importante para la República Dominicana, sino también para la industria del cine, en sentido general “pues de certámenes como este salen grandiosas producciones, que luego se pueden presentar a nivel mundial”.
A pesar del poco tiempo que lleva inmerso en la industria del cine, Anderson ha trabajado en una buena cantidad de películas y con actores reconocidos como Jack Nicholson, Leonardo DiCaprio, Alec Baldwin y Matt Damon, además de ser dirigido por Martin Scorsese, por lo que desde ya se considera como parte de la historia del cine, a cuyo historial adicionará su participación en el rodaje de la película “Los transformistas”, que será dirigida por Steven Spilber y que será proyectada a partir de los primeros meses del próximo año.
En la sesión de preguntas y respuestas que mantuvo con los comunicadores, Anderson hizo gala de su histrionismo como actor que se ha especializado en la jocosidad. Su presencia en el lobby del resort concitó tanto interés entre las personas hospedadas allí, que hubo la necesidad de colocar una línea que dividiera el área donde conversaba con la prensa y los curiosos, con quienes luego departió animadamente y accedió a tomarse fotos.
No desaprovechó oportunidad para, en medio de las entrevistas, gritar el nombre de Sammy Sosa, tocarse con sus dedos índice y mayor el lado izquierdo de su pecho, que luego se llevaba a la boca y lanzaba un beso, tal y como lo hace el pelotero quisqueyano, cuando hace algo positivo en el terreno de juego.
Manuel Arturo Rodríguez, ejecutivo de la empresa “Al Perfil Comunicaciones”, quien dio soporte logístico en el festival de cine y quien sirvió de intérprete de casi todas las entrevistas, le recordó que República Dominicana tiene en estos momentos otra figura que brilla en el béisbol de Estados Unidos, refiriéndose a David Ortiz. Anderson respondió que sabe quién es Ortiz, pero que no lo mencionaba porque entendía que era panameño y, cuando se le hizo la corrección, entonces gritó: “David Ortiz, the Big Papi”.
El actor afro americano, quien desde ya acaricia la idea de convertirse en productor de películas, tuvo su primer papel como profesional en la serie para jóvenes “Hang time” y fue tan brillante su actuación, que el productor de la misma, David Kelley, quedó tan impresionado de su talento, que decidió escribir dos episodios de la zaga “Ally McBeal”, especialmente para que él fuera parte de la misma.
El conocido actor, que tuvo roles estelares en las películas “Kangoroo Jack” y “Two can play that same”, llegó a esta zona turística en las primeras horas de la noche del sábado, procedente de Los Ángeles, con escala en Nueva York. Estaba supuesto a arribar por el aeropuerto “La Unión” pero, dificultades climatológicas hicieron que la nave aterrizara en Santiago.
Estuvo aquí hasta la tarde de este lunes, desde donde partió nuevamente hacia Los Ángeles, donde se reúne por algunos días con sus familiares, para luego seguir hacia Boston, donde realiza la filmación de una película. Gran parte de las horas de ayer la pasó jugando golf, tanto en esta ciudad como en Nagua.