MIAMI, Fl. En política se asumen posiciones, las más de las veces, tomando en cuenta el momento histórico en cuestión; pero resulta que muchas veces esas posiciones nos crean condiciones negativas en el futuro de nuestras aspiraciones, ya personales ya políticas. Nadie se explica la razón por la que dirigentes históricos del PRD, hombres y mujeres con un historial admirable dentro de las luchas libradas por esa organización política nunca fueron potables para ser candidatos ante los ojos de las bases de ese partido.
Quizás su personalidad, su entorno dirigencial, sus posiciones a lo largo de su dilatado liderazgo dentro del partido fue formando una imagen en las bases del partido que no les confiere confianza para la victoria frente al adversario. También puede que ese dirigente haya golpeado a las bases innumeras veces cuando ha ostentado posiciones de poder; también haya sido indiferente ante las penurias de los dirigentes medios y de base, en fin existen un sin numero de posibles razones para que un dirigente político nunca alcance el pináculo de ser candidato o Presidente de la Republica.
Esas razones son y deben ser objeto de un estudio profesional; el politólogo y el sociólogo tienen en sus manos herramientas metodológicas con las cuales aproximarse a esa verdad de la que he hecho referencia en los dos primeros párrafos; pero en nuestro país se cree mas en los “inventos” de asesores improvisados, las mas de las veces amiguitos de la infancia o acólitos perennes, que en los profesionales que estudiaron años y cuentan con los conocimientos para orientar una campaña correcta y basada en las realidades sociales existentes.
¿Porque razón la mayoría de los candidatos presidenciales perdedores en los partidos políticos de los países desarrollados, muy especialmente en los Estados Unidos, generalmente no vuelven a ser pre-candidatos?, ¿saben también que la mayoría de los Presidentes de esos países mencionados vienen de familias con fortunas, es decir millonarios?; la primera pregunta se cae de la mata, ninguna partido se arriesga a lanzar un candidato perdedor en la mayoría de los casos (hay acepciones) y lo del dinero ni mencionarlo, en las democracias pocos pobres pueden ser candidatos ni siquiera a regidores.
El Dr. Leonel Fernández, por ejemplo, fue un fenómeno con un historial político modesto sin grandes simpatías dentro y fuera del partido; pero era un candidato fresco a los ojos de los peledeistas y el pueblo que ya estaba cansado de oír los apellidos de Balaguer, Bosch, Peña, Majluta, Cadet, Gutiérrez, Decamps, por muchos años y decidió darle apoyo a un desconocido que ni en la UASD avía ocupado un cargo de relevancia. Sin embargo la historia de Jacinto Peinado, nieto de un presidente, millonario y político de arriba a bajo…no fue presidente. El Dr. José Francisco Peña Gómez, por las razones que conocemos, no pudo ser presidente; Jacobo Majluta, también lo por las razones que conocemos…tampoco fue presidente.
Así es señores, los que están dirigiendo la campaña de Milagros Ortiz Bosch están equivocados si creen que ganan votos al enrostrarle a Miguel Vargas Maldonado que es Rico o millonario y que ella tiene todo para ganar ¿y si no gana como concitará el apoyo del medio PRD?; pero además están recurriendo a una acusación peligrosa de que Miguel Vargas esta comprando a toda la dirigencia del PRD, puesto que al ser esto mentira fortalece más a quienes le siguen y pueden demostrar que son ellos los que están poniendo los molongos para todas las actividades que se están haciendo.
La Dra. Milagros Ortiz Bosch no debe recurrir a ese discurso, puede ganar con otras armas, ella tiene simpatía en las bases del PRD y puede revertir esa marcada tendencia victoriosa que lleva Miguel Vargas Maldonado; pero no creo que sea recurriendo a lo personal y las acusaciones temerarias que al final les harán mas mal que bien al PRD en el 2008, gane quien gane.