EL SEIBO, República Dominicana, nov (IPS) – Sus cortas piernas y brazos son las de un niño de nueve años, aunque Antonio ya alcanza los 14. La malnutrición no es excepcional en El Seibo, primera provincia de República Dominicana escogida para el diagnóstico nacional de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
El Seibo, 130 kilómetros al oriente de Santo Domingo, la capital, y donde 72 por ciento de la población vive en situación de pobreza, fue bautizada en 2005 como "Pueblo del Milenio".
Los "Pueblos del Milenio", creados por el gobierno dominicano, son casos piloto para levantar el diagnóstico de las necesidades de estas comunidades con miras al cumplimiento de los ODM. El estudio de El Seibo permitió conocer la situación de carencias y de costos que representa satisfacerlas, pero sólo en el plano local.
Así lo establece la Evaluación de Necesidades y Análisis de Costos para cumplir con los ODM, documento que obtuvo IPS de primera mano, pues aún las autoridades no lo han dado a conocer públicamente.
"La validez de este informe es que brinda a los hacedores de políticas públicas una clara identificación de dónde están los problemas y desafíos en cada uno de los temas abordados", señala el informe auspiciado por la Comisión Presidencial sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el Desarrollo Sostenible, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Despacho de la Primera Dama de la República.
La plataforma de los ODM, aprobada en la Cumbre del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de 2000, establece el compromiso de superar los desafíos fundamentales del desarrollo, sintetizados en ocho objetivos, los cuales incluyen desde desarrollo sostenible hasta empoderamiento de las mujeres.
El gran desafío de las autoridades dominicanas es que para realizar las evaluaciones de necesidades y costos en todo el país se necesitarían unos seis meses para cada una de las 30 provincias y el Distrito Nacional, es decir unos 15 años.
La estimación es de John Gagain Jr, director ejecutivo de la Comisión Presidencial sobre los ODM y el Desarrollo Sostenible, quien explicó que con los recursos de que dispone su oficina no podría acopiar la información en un tiempo menor.
"Nadie sabe si vamos a cumplir con los ODM o no, eso es improbable no sólo para el país, sino también para el resto del mundo", dijo a IPS Gagain Jr.
Mientras cotejaba el informe Objetivos del Milenio República Dominicana 2004, elaborado por el gobierno y el PNUD, con los resultados de la evaluación de necesidades y costos, Gagain Jr comentó que era posible reducir a la mitad la proporción de gente que vive con menos de un dólar al día, y alcanzar la meta de eliminar la disparidad de género en educación primaria y secundaria en 2015.
Pero se mostró pesimista sobre la meta de reducir a la mitad la proporción de gente que sufre hambre, y la de alcanzar el objetivo de que todos los niños y niñas completen la enseñanza primaria para la misma fecha.
A pesar de esto, Gagain Jr. sostuvo que "estamos bien encaminados dentro del cumplimiento de los ODM".
En El Seibo, la población mira con escepticismo los resultados del informe, cuyo levantamiento tomó más de seis meses de reuniones y convocatorias de los diversos grupos sociales de esta provincia de 89.261 habitantes.
"Lo peor es que la gente percibe que no se ha hecho nada en concreto", dijo a IPS Dania Constanzo, una trabajadora comunitaria que junto a un grupo de organizaciones se integró a las labores de la recopilación de información. "El Seibo no es un pueblo del milenio", aseguró. "Lo será cuando se desarrolle, y por ahora eso está lejos, aunque nos gustaría lograr las metas de aquí al 2015".
Mientras tanto, Antonio, en plena adolescencia apenas cursa el quinto grado. Por algún tiempo no asistió a la escuela por falta de uniforme y útiles escolares. Le gusta la medicina, aunque "no creo que pueda estudiar", reconoció a IPS, con una mirada sin brillo.
Él pertenece al grupo de 52,6 por ciento de jóvenes que cursan estudios primarios pasados de su edad. Más de la mitad de estudiantes de quinto grado (66 por ciento) tienen una edad superior a la que corresponde a ese nivel de enseñanza, según reveló el informe.
Junto a su padre, Antonio trabaja en la agricultura, pero desconoce que 91 por ciento de los suelos de El Seibo "no son aptos para el cultivo" y que "tienen una productividad de mediana a baja", según el documento de evaluación de necesidades y costos.
"Podemos explotar el turismo y el ecoturismo para encarar la pobreza de nuestra gente", señaló a IPS Reynaldo Valera, alcalde de El Seibo, municipio cabecera de la provincia del mismo nombre. "Estamos obligados a trabajar en esa dirección para desarrollarnos". El distrito cuenta con playas y recursos naturales.
Para que El Seibo logre la meta de reducir a la mitad la proporción de personas cuyos ingresos son inferiores a un dólar diario y de aquellas que padecen hambre, así como la cobertura universal en la enseñanza primaria, se necesita destinar unos 230 millones de dólares, según estima el informe.
El 42,2 por ciento de los 8,5 millones de dominicanos son pobres, según el estudio Focalización de la Pobreza en República Dominicana 2005, realizado por el Secretariado (ministerio) Técnico de la Presidencia con apoyo del PNUD, y dado a conocer este año.
Cumplir con el ODM relativo a la reducción de la pobreza, las autoridades dominicanas estiman que "sólo es posible si se repite el mismo ritmo de crecimiento de la década de los noventa y si no se deteriora la distribución equitativa del ingreso", según lo afirman en el documento Objetivos de Desarrollo del Milenio -República Dominicana 2004.
Según datos del Banco Central de la República Dominicana, en la década pasada el crecimiento promedio del producto interno bruto fue de 6,5 por ciento, mientras en el 2003 cayó a -1,9 por ciento. En 2004 subió a dos por ciento y en 2005 a 4,3 por ciento.
La caída de la tasa de crecimiento se debió en gran medida al aumento de los precios de los hidrocarburos en el mercado internacional, y a la devaluación de la moneda como consecuencia de la crisis bancaria que sacudió a este país caribeño en 2003, cuando tres de los principales bancos comerciales quebraron, generando pérdidas al Estado por más de 3.000 millones de dólares.
Las autoridades dominicanas acaban de anunciar el segundo Pueblo del Milenio. Escogieron a Monte Plata, 76 kilómetros al norte de Santo Domingo, y donde 73 por ciento de los hogares están por debajo de la línea de pobreza, de los cuales 23,4 por ciento están en indigencia, es decir viven con menos de un dólar por día.
Monte Plata tiene una población de 180.376 habitantes y fue escogido porque "tiene grandes potencialidades para su desarrollo", establecen las instituciones agrupadas en el Plan Estratégico de Desarrollo Territorial Sostenible en Monte Plata 2016.
Esta provincia es la tercera con mayor extensión territorial en el país (2.632 kilómetros cuadrados) y la segunda con mayor superficie cultivable, además tiene potencial para la producción de biodiésel a partir de la palma africana y producción de etanol de caña de azúcar.
"La información que se obtiene en los denominados Pueblos del Milenio sirve para saber los problemas específicos de cada provincia", señala a IPS Miguel Ceara Hatton, director de la Oficina de Desarrollo Humano del PNUD.
Para Ceara Hatton "a partir de ahora el trabajo en cada provincia será mucho más rápido porque ya tenemos la experiencia de El Seibo".
"Esperamos que aunque sea mejoren los servicios de salud y educación en los próximos años", dice a IPS Raquel Cuevas, pastora evangélica que se integró al proceso de levantamiento de información de El Seibo. "Se han hecho pequeñas cosas, como la sala para enfermos de VIH-sida y la reparación del hospital".(