MÁLAGA.- De acuerdo a un despacho de la agencia EFE el último detenido en la tercera fase de la "Operación Malaya" contra la corrupción en Marbella, el empresario José Miguel Villarroya, ingresó este viernes en el centro penitenciario de Alhaurín de la Torre (Málaga) al no poder hacer efectiva la fianza de 500.000 euros impuesta por el juez instructor.
Su ingreso en la prisión provincial se produjo en torno a las 19:00 horas de hoy, según informaron a Efe fuentes del centro penitenciario.
Villarroya, al que el juez Miguel Angel Torres le imputa los delitos de malversación de caudales públicos y blanqueo de capitales, abandonó pasadas las 16:00 horas en un furgón policial las dependencias judiciales de Marbella, después de prestar declaración durante la mañana.
El empresario permanecerá en el módulo de ingresos de la cárcel durante cinco días y, posteriormente, el equipo de clasificación del centro determinará si lo trasladan a otro o permanece en el mismo.
Villarroya se presentó voluntariamente en los juzgados el pasado miércoles, después de que el juez instructor de la trama de corrupción de Marbella le implicara en el caso como imputado.
La fianza fijada por el magistrado para este empresario es la más alta de las dictadas para los doce detenidos en esta última fase de la operación, y se equipara a las mayores del caso, las impuestas a los constructores José Avila Rojas, Emilio Miguel Rodríguez Bugallo y el promotor murciano Tomás Olivo, todos ellos en libertad con cargos.
Durante la jornada de hoy también compareció el italiano Giovanni Piero Montalo, quien quedó en libertad a las 16:00 horas tras depositar la fianza de 150.000 euros.