SANTO DOMINGO.-La carga de impuestos en el sector hotelero es tal que ya no soporta más advierte Asonahores en un comunicado en el que cuestiona los planes del gobierno con su reforma fiscal. La Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (ASONAHORES) advirtió que la actividad hotelera no resiste nuevos impuestos y un incremento de la carga pone en peligro la estabilidad del sector y lesiona gravemente su capacidad de competir.
Un comunicado del Comité Ejecutivo de la entidad señala que de aprobarse el proyecto presentado por el Presidente de la República en su discurso, se le daría un “duro golpe” a la industria y dispararía sus costos.
ASONAHORES considera un absurdo e irracional crear un impuesto exclusivo para este sector de un 5% a las habitaciones hoteleras para gravar la actividad productiva motor de la economía, y recuerda que este impuesto existió y fue sustituido en 1998 en un acuerdo con el Estado, para gravar con el ITBIS el paquete turístico todo incluido.
“Esta es una pésima señal para el sector turismo y para la inversión local y extranjera” dicen los hoteleros y observan en su comunicado que este nuevo impuesto del 5% no fue parte de los acuerdos del Gobierno con el sector turismo en el 2005.
Explica que además del 5% a las habitaciones todas las demás figuras impositivas citadas tocan a la industria. Señala como ejemplo el aumento del impuesto a las bebidas alcohólicas, porque los alimentos y las bebidas son insumos para el turismo.
Igualmente refiere el impuesto del 10% a las pólizas de seguros, porque el valor de los altivos de una propiedad hotelera es tan alto que este incremento significa sumas millonarias que afectarán los costos. También señala el aumento del 100% al impuesto a la vivienda (IVSS) que provocará un encarecimiento de República Dominicana como destino para el turismo residencial.
“El crecimiento de la presión fiscal en los últimos años ha convertido al inversionista dominicano en especie en extinción en él y va a terminar ahuyentando la inversión extranjera”, dice ASONAHORES.
Las autoridades y la clase política-advierte- deben entender que la actividad hotelera es una actividad competitividad globalizada y su estructura impositiva provoca un crecimiento de los costos, nuestro producto pierde su espacio en los mercados.
Dice que el gobierno ni los hoteleros locales tienen mecanismos para obligar a un turista o a una empresa extranjera que negocia con el país a pagar impuestos encarecen el producto por encima de lo que el mercado esta dispuesto a pagar, lo que ocurre es que el país pierde ese turismo.
“Nuestra realidad actual a corto y mediano plazo se basa en un producto hotelero bajo el sistema de operación “TODO INCLUIDO” el cual representa alrededor de un 90 de nuestra oferta hotelera y éste sin lugar a dudas atraviesa por una delicada situación y no resiste un incremento en su carga impositiva, ya que esta clase de producto va orientado a la clase media de los países desarrollados y encarecerlos aún mas podría colocarnos en desventaja comparativa con nuestros principales competidos del Caribe”, dice ASONAHORES.///