En medio de distintas versiones, secretos y detalles espectaculares, Tom Cruise y Katie Holmes ya dieron el sí y se casaron esta tarde en el Castillo Odescalchi. La mansión esta ubicada en la localidad de Bracciano, treinta kilómetros al norte de Roma. Miles de fotógrafos, medios televisivos y curiosos se reunieron en la plaza central para ver de cerca a las personalidades de Hollywood invitadas a la boda.
La seguridad de Bracciano fue reforzada con la presencia de cientos de efectivos de la policía, que se ubicaron cerca de los muros del castillo. Por el evento también se prohibió la circulación de vehículos por el centro de esa pequeña localidad.
La boda costó, según versiones, unos 3,2 millones de dólares. Fue un casamiento rodeado de misterios. Según un canal de la televisión italiana, Cruise llegó a amenazar con multas de un millón de euros a sus colaboradores, como castigo en el caso de que revelen datos fundamentales del evento.
Según se informó, la boda se realizó según los ritos de la Cienciología. El "misterio" que faltaba lo aportó ayer la prensa local, al informar que en el castillo construido en la segunda mitad del siglo VX por la familia Orsini, vive y se pasea por los pasillos el fantasma de la duquesa Isabella de Medici, quien vivió allí y fue asesinada por su marido.
La ceremonia comenzó con algo de retraso, pero no duro más que quince minutos. Después, en el castillo iluminado de forma sugestiva, comenzó la fiesta a la que fueron invitadas importantes personalidades.
Tom Cruise llegó al castillo poco después de las 16 horas italiana, escoltado por dos automóviles, dejando boquiabierta a la centena de fanáticas que esperabn poder verlo.
Entre algunos de los famosos invitados que fueron visto entrando a esta boda de color principesco, estuvieron el actor Will Smith y su mujer, Victotia y el jugador David Beckham, Brooke Shields, el cantante Marc Anthony, Jennifer Lopez y Jim Carrey.