MOCA, Espaillat.- El ingeniero Miguel Vargas Maldonado llamó a la Corriente Unitaria que apoya la precandidatura presidencial de la doctora Milagros Ortiz Bosch a que juntos trabajen para garantizar el éxito de la convención del 7 de enero del 2007, y con ello colocar al partido blanco en el carro que lo ha de llevar al Palacio Nacional en las elecciones generales de mayo del 2008. Vargas Maldonado, precandidato presidencial por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), se expresó en esos términos, al dejar juramentado el comando de campaña que apoya su propuesta en esta provincia, al defender la gestión de Ivelisse Prats de Pérez al frente de la Comisión Organizadora de la Convención perredeísta.
Dijo que Prats de Pérez, quien fue objetada por la doctora Ortiz Bosch, es una dirigente con una conducta intachable e incuestionable, tanto dentro como fuera del PRD.
Al referirse a los cuestionamientos de la Corriente Unitaria a la gestión de Prats de Pérez, el precandidato presidencial recordó que siempre ha contribuido con la financiación de las convenciones internas y las campañas de ese partido político.
"Siempre hemos contribuido con el financiamiento de las convenciones del partido", dijo, para a seguidas solicitar que "los compañeros de la Corriente Unitaria que saquen sus milloncitos y contribuyan económicamente con el éxito de la convención, que es un evento muy costoso".
En otro orden, Vargas Maldonado se pronunció de forma contundente en contra de la tercera reforma fiscal que pretende implementar, en contra de la opinión de todos los sectores nacionales, el gobierno que preside el presidente Leonel Fernández.
Sostuvo que la llamada "rectificación fiscal", como eufemísticamente llama la dirigencia del Partido de la Liberación Dominicana al nuevo paquete de impuestos, va a encarecer mucho más el costo de la vida, haciendo más miserable la existencia de la gran mayoría del pueblo dominicano.
Recordó que en las dos reformas fiscales anteriores el gobierno recaudó más de RD$56 mil millones y no fue capaz ni de reducir el costo de la vida ni amortiguar el déficit fiscal y cuasi-fiscal, lo que, por el contrario, se ha incrementado de forma considerable.
"Esta es una nueva reforma que nosotros jamás vamos a apoyar, ya que es una reforma cuyos dineros el gobierno los va a invertir en cualesquiera otras cosas, menos en educación, salud, alimentación, pues en su anterior gestión y en esta son las áreas más descuidadas y menos atendidas", apuntó.
Sábado, 18 de noviembre de 2006.