El jueves 16 de noviembre los noticiarios internacionales trajeron la información sobre el fallecimiento del economista estadounidense MILTON FRIEDMAN, en la ciudad de San Francisco, a los 94 años. Hijo de inmigrantes europeos, estudió economía en la Universidad de Rutgers (Nueva Jersey) y obtuvo su doctorado en la misma disciplina en Universidad de Columbia en 1946.
Su desempeño académico lo realizó en la Universidad de Chicago como profesor entre 1946 y 1976, donde fundó en 1948 la conocida “Escuela de Chicago”, en la que lideró un grupo de discusión que defendía el regreso del liberalismo económico., teoría cuyos primeros fundamentos fueron planteados por el economista escocés Adam Smith en su libro La Riqueza de las Naciones publicado en 1776. De ahí se le conoce como “el líder de la Escuela de Chicago”.
Con su teoría liberalista, Friedman retomó las ideas con las que los escoceses, el filósofo e historiador David Hume (1711-1776) y el economista Adam Smith (1723-1790) refutaron la vieja corriente conocida como mercantilista, desarrollada durante los siglos XVI, XVII y primera mitad del XVIII, que planteaba como eje central la defensa de las restricciones económicas, el proteccionismo arancelario, la nacionalización de los pagos internacionales, entre otros, en la búsqueda de proteger al productor nacional, corriente esta asumida posteriormente por John Maynard Keynes (1883-1946) con su “Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero”, en la que propuso el “inflacionismo y el déficit público como solución de todos los males”.
Con Keyness, como cabeza de la corriente proteccionista y Freidman, defensor del libre mercado, la humanidad se ha debatido en la asunción de una de estas dos teorías económicas para la solución de los problemas económicos de los países. A los que defienden una u otra teoría, los seguidores de Friedman los ubican como liberales y antiliberales.
En el campo antiliberal, señalan a los que asumen ideologías como la Socialdemocracia, el Ecologismo, el Islamismo, la Antiglobalización, el Comunismo, el Nazismo y el Anarco-socialismo. Incluyen también a economistas como Karl Marx, Lord Keynes, John Rawls y Jean-Jacques Rousseau. Consideran como propagandistas contrarios a dicha corriente a figuras como Noam Chomsky, Michael Moore y Rigoberta Menchú. Políticos de la talla de Fidel Castro, Hugo Chávez y Salvador Allende son colocados como contrarios al movimiento de libre mercado.
Del lado favorable, los neoliberales consideran partidarios de ese movimiento a pensadores y economistas de renombre como Adam Smith, Alexis de Tocqueville, Ludwig von Mises, P. T. Bauer, Böhm-Bawerk, Henry Hazlitt, Frederic Bastiat, Julián Simón, Thomas Sowell, Milton Friedman, y David Friedman, entre otros. Políticos que asumieron en sus respectivos gobiernos las teorías neoliberales incluyen a Margaret Thatcher, en Inglaterra y Ronal Reagan, en los Estados Unidos de Norteamérica.
Las políticas neoliberales tuvieron un papel muy importante en los gobiernos de Margaret Thatcher, en el Reino Unido, y Ronald Reagan, en Estados Unidos. Los seguidores de este último, durante su campaña electoral frente a Clinton, asumieron como el eslogan 'Libertad de elegir' propuesto por Friedman y su esposa.
Friedman ha sido reconocido mundialmente con premios como la Medalla John Bates Clark que le fue otorgada en 951, el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel que le fue concedido en 1976. En 1988 fue premiado con la Medalla de la Libertad y con la Medalla Nacional de Ciencias.
En 1976, recibió el Premio Nóbel de Economía “por sus análisis en los ámbitos del consumo, de la historia de la moneda y de la política de estabilización”.
En América Latina, las recetas neoliberales de Freidman tuvieron aplicación en Chile, durante el gobierno de Augusto Pinochet, en Colombia, durante el gobierno de César Gaviria y en el resto de nuestros países, el efecto neoliberal avanza de la mano con los tratados de libre comercio impulsados por la Organización Mundial del Comercio (OMC), y los acuerdos multilaterales y regionales como el NAFTA, el DR-CAFTA y el ALCA.
Con sus teorías que plantean el rechazo a la intervención del Estado en el mercado, la lucha contra la inflación, la defensa de la libre competencia, la idea de un consumidor soberano con plena libertad para elegir el producto su preferencia sin importar donde haya sido fabricado, Friedman se coloca en el punto central del debate actual sobre aspectos nodales como el cuestionamiento a los aportes que hace el estado en áreas vitales como son la salud, la educación, el transporte, y otros servicios importantes, que, desde la óptica neoliberal, deben ser dejados a merced de las fuerzas del mercado.
Para Friedman, "Existe una apropiada institución reguladora, el mercado, en la cual los precios se adecúan a los costos reales: es un proceso automático que se pondrá a sí mismo unos límites, con plena responsabilidad de los ciudadanos, y sin que nadie ponga límites desde fuera".
Con la desaparición física de Friedman, como representante del neoliberalismo, sumada a la partida de John Maynard Keynes (1883-1946), quedan ambas corrientes sin sus respectivos precursores, por lo que corresponde a sus discípulos la tarea de seguir defendiendo desde sus respectivos puntos de vista, las bondades de ambas corrientes del pensamiento económico.