La Corporación de Fomento Industrial (CFI) no tiene dinero porque este año quedó fuera del presupuesto, y los recursos asignados sólo le han permitido mantener una actividad mínima en los proyectos, pero no con el empuje que demanda la situación, en la víspera de entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio. El presupuesto presentado por la CFI al Secretariado Técnico de la Presidencia fue de RD$1,800 millones y lo dado hasta la fecha ha sido de apenas un 5% de este monto.
Esto requiere ser enmendado por los planificadores del Presupuesto, tomando en cuenta que la CFI será una institución clave con el DR-Cafta y el aporte que ha hecho el mercado de trabajo.
No olvidemos que el país es hoy líder en el Caribe y segundo en el Continente, solamente superado por México, en las exportaciones textiles hacia Estados Unidos, y que esta expansión que ha sido posible al dinamismo y crecimiento del sector zona franca, al que Fomento ha hecho una contribución significativa.
Al amparo de este modelo, que estableció una clasificación tipo "A", que le facilitaba exenciones de tipo arancelarios para aquellas empresas de zonas francas que se instalaran y que incluía un 100 por ciento sobre materia prima importada, entre otras ventajas, surgieron las zonas industriales de Herrera y Haina.
Estos dos grandes parques industriales, que hoy son propiedad del sector privado, fueron promovidos por la CFI, una entidad autónoma del Estado, creada mediante la ley 288 de junio del 1966 y que tiene como objetivo fomentar el desarrollo industrial del país, estimulando la producción nacional.
La CFI, que tiene 20 parques de zonas francas en operación, está solicitando, más que justificado un presupuesto de 2,200 millones de pesos, para entre otros proyectos, completar la terminación del Distrito Industrial Santo Domingo Oeste (DISDO), donde se construirá un complejo para los micros, pequeños y medianos empresarios, que es un compromiso del Gobierno con las Pymes.
Para ese proyecto 122 empresarios aportaron un inicial para los solares que ahora deben ser urbanizados por Fomento.
En una reciente comparecencia, el director de la CFI, licenciado Rubén Bichara Jiménez, dijo que la aspiración presupuestaria se basaba en lo importante que es para el país el adecentamiento de los parques industriales de cara al DR-Cafta, así como dotar de infraestructura a las pequeñas y medianas empresas.
Otra prioridad a la que se refirió fue la de construir un parque de zona franca agroindustrial, que no existe en el país, para potenciar las exportaciones de vegetales y frutos procesados.
Para el director de la CFI estos proyectos son importantes, porque el futuro de una empresa "sola y aislada" en cualquier lugar del país podría ser el de desaparecer. Y tiene razón ya que hemos dicho hasta el cansancio, que un país que no invierte no progresa y nosotros tenemos un índice muy bajo en este renglón en comparación con otras naciones de América Latina.
Es cierto, sin embargo, que nuestro país ha logrado consolidar una buena base sobre importantes inversiones internacionales.
Pero ello no es suficiente, si no se logra atraer más capitales privados y la correspondiente inversión del Estado, en cantidad y calidad suficientes como para inyectar vitalidad a la economía y hacer crecer el país de manera significativa y permanente.
El ente responsable de tomar la decisión por el Gobierno, en este caso la Secretaría Técnica de la Presidencia, que es la institución que formula el Presupuesto Nacional, no debe vacilar en asignar la partida requerida por la CFI, tan necesaria para impulsar los cambios en el sector de zona franca.
El secretario Temístocles Montás sabe de la importancia de esto y tiene la información que los incentivos del programa de la Cuenca del Caribe vencen el próximo año, por lo que hay que preparar este sector, especialmente la CFI.
Los planes están ahí, por lo que entiendo que a Fomento se le debe asignar un presupuesto para que estos puedan ponerse en marcha, y crear nuevos mercados.