SANTO DOMINGO.-Incertidumbre, dolor, angustia, manifestaciones de pesar desgarradoras se vivió desde la mañana de este lunes en la discoteca Jazzys Elite de la Avenida España y en la sede de Patología Forense tras un incendio que dejó un saldo de 9 empleados muertos de ese centro de diversión. Algunos de los cuerpos (3 hombres y 6 mujeres) fueron identificados, sin embargo uno de los problemas que tuvieron las autoridades para revelar la identidad es que algunas de las jóvenes utilizaban sobrenombres.
El jefe de la policía, Mayor General Bernardo Santana Páez, quien se presentó al lugar del hecho identificó seis de los nueve cadáveres que fueron llevados a patología Forense.
Santana Páez identificó entre las víctimas mortales a las hermanas Laura y Laritza Cleto, Digna Antonia Santana, Johanny Aquino Pichardo, y María Fernández.
Mientras que los tres hombres, fueron identificados como el camarero John Pérez Uvilla, los seguridad Isaac Céspedes y Pedro Rodríguez.
Todavía falta el cadáver de una mujer por identificar. En los primeros informes policiales las jóvenes fueron identificadas con los nombres que utilizaban en su trabajo Mónica, Estefany, Johanna y Jessica y las hermanas Laura y Laritza Cleto quienes no utilizaban sobrenombres.
El informe policial identifica al propietario de la Discoteca Yazzys Elite en la que se ha informado bailaban mujeres desnudas, cómo Esdras Pérez Vólquez, quien no ha sido localizado.
Mientras que el administrador Wilkin Casado Patrocinio y el vigilante Bienvenido Félix Reyes se encuentran detenidos en la sede policial.
Según los vecinos dentro del local se escuchó una explosión alrededor de las tres de la madrugada y luego se dieron cuenta que el centro nocturno estaba incendiándose.
Mientras que los bomberos tuvieron dificultades para hacer su trabajo porque la discoteca estaba cerrada por dentro y por fuera con cadenas, por lo que tuvieron que romper la puerta de acceso al lugar.
Las 9 víctimas mortales fallecieron por asfixia y algunso de los cuerpos presentaban quemaduras de primer y segundo grado, según Patología Forense.