SANTO DOMINGO.-El economista Luis Alvarez Renta afirmó que en la más reciente audiencia del Caso Baninter sus abogados demostraron de manera contundente que no existe ninguna base para implicarlo en lavado de activos o en la extracción ilegal de recursos de la quebrada institución financiera. Sostuvo el empresario que durante el juicio del viernes, los abogados Eric Raful y Salvador Catrain presentaron pruebas y evidencias suficientes para confirmar que todas sus transacciones con Baninter fueron legítimas, legales y documentadas y que por lo tanto tenía el derecho de recuperar sus recursos, al igual que otros inversionistas y depositantes.
“En la audiencia también quedó demostrada la falsedad de la acusación de que yo había sido el cerebro de la quiebra de Baninter, ya que en el informe de los expertos del Fondo Monetario Internacional se asegura que el supuesto banco paralelo se inició en el año 1989 cuando yo ni siquiera tenía cuenta en el Banco Intercontinental”, expresó Alvarez Renta.
Y agregó que “no debe quedar ninguna duda de que el expediente fabricado por el Banco Central para presentarme como responsable de la operación del supuesto banco paralelo de Baninter se ha desplomado, especialmente después de la decisión del tribunal de aplicar la ley y descartar las acusaciones no incluidas en la providencia calificativa”, .
Raful y Catrain expusieron que Alvarez Renta aportó más de 127 millones de dólares al Banco Intercontinental (BANINTER) en transacciones debidamente documentadas a través de cheques, transferencias y otros medios legítimos de pago.
Tras señalar que todas las transacciones de Alvarez Renta fueron legítimas, legales y documentadas, Raful y Catrain afirmaron que la acusación en su contra se originó en el interés corrupto de despojarlo de las tiendas de zonas francas de su propiedad para favorecer a un tercero.
Citaron el testimonio del consultor jurídico del Bancentral que elaboró la querella, quien reveló que al informarle al señor Malkún que no había motivos para hacer un expediente a Alvarez Renta, este le ordenó que de todas maneras era necesario hacerlo por razones políticas y mediáticas, y relató que era visitado por personas influyentes para alentarlo a buscar fórmulas para despojar al acusado del control de las tiendas de zona franca de los aeropuertos.
Tras calificar como una infamia la afirmación de los actores civiles en el sentido de que Alvarez Renta fue el cerebro de la quiebra de Baninter, resaltaron que “en el descenso de la Cámara de Calificación a las oficinas de cómputos de Baninter quedó evidenciado que economista no tuvo participación en la creación, administración y manejo del Banco Paralelo”.
Proclamaron que “no existe un solo cheque, compensación o pago de Baninter a Luis Alvarez Renta, a título de asesor o en cualquier otra calidad por vinculación profesional. Y apuntaron que en la transacción más importante del Baninter, como la fusión con el Banco del Progreso, Alvarez Renta actuó como asesor de esta última entidad.
Señalaron que “la Cámara de Calificación reconoce en la providencia calificativa que no existen vínculos profesionales o laborales de Alvarez Renta con el Banco Intercontinental”.
Sobre la principal acusación contra Alvarez Renta, relacionada con el lavado de activos, los defensores indicaron que esa actividad criminal requiere de una triangulación que no se ha verificado a lo largo del proceso, ya que nadie ha podido demostrar que las transacciones realizadas por el economista se hicieron para favorecer finalmente a Ramón Báez Figueroa.