SANTO DOMINGO.-La residencia de Roberto Lebrón, relacionador público de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) fue asaltada este lunes temprano. Los asaltante le envenenaron el perro, destruyeron un cristal de su vehiculo y cargaron con una computador portátil.
Lebrón cree que se trato un caso de delincuencia común pero dijo que le ha llamado la atención que le fuera envenenado el perro.Lebrón reside en la comunidad sub-urbana de Hatillo, en San Cristóbal.
El hecho, que está bajo investigación de un equipo especial de la Policía y de la propia DNCD, fue cometido cerca de las 4:00 de la madrugada del domingo, pero no fue hasta este lunes cuando la agencia antidrogas decidió hacerlo público, a los fines de que la población dominicana conozca el caso.
“Ese es un caso que no podemos pasarlo por alto. Todo el mundo conoce el tipo de trabajo que está haciendo la DNCD”, dijo esta mañana el presidente del organismo, mayor general Rafael Radhamés Ramírez Ferreira en una declaración escrita. “Que te maten el perro tiene muchas connotaciones”, agregó.
Inmediatamente se conoció del hecho el jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez, instruyó a un equipo de oficiales para que se encarguen de la situación, a los fines de que el caso sea aclarado y se determine si detrás del mismo existe la intención de amedrentar al portavoz de la DNCD.
Sobre el caso, Lebrón narró que los desconocidos -que al parecer se desplazaban en motocicletas- se treparon por la verja y primero liquidaron a la perra y luego se dirigieron a uno de sus vehículos, destruyendo un de los cristales, “lo que hace pensar que única intención no era el robo”. Y agregó: “Eso de ninguna manera me hará abandonar mis responsabilidades”, sostuvo.
El vocero del mayor general Ramírez Ferreira, comunicó el caso a la Policía y de inmediato fueron iniciadas las pesquisas en procura de detener a los sujetos, que nadie sabe si tienen algún nexo con el tráfico de estupefacientes. A esa misma conclusión llegan los investigadores de la DNCD, quienes están alerta por el caso.
Aclaró que a ninguno de los miembros de su familia, comenzando por sus hijos, esposa, suegra, cuñados y sobrinos, fue afectado. “Hemos tenido que tomar medidas frente a este caso, porque se trata de un hecho que causa preocupación por las funciones que desempeño en la DNCD”, agregó el comunicador.
La casa de la familia del comunicador está ubicada a pocos metros de un pequeño cuartel de Policía, conocido como ‘el pesaje’, en Hatillo, justo al lado de una estación de gasolina. Los demás organismos de seguridad del Estado fueron alertados sobre la situación, aunque el coronel Gabriel Santos Melo, quien está al frente de las investigaciones, garantizó que el caso será aclarado en las próximas horas.