La llamada izquierda política se nota cada vez más triste y debilitada en República Dominicana. Apenas se ve y acaso se siente, siendo su último hálito de vida ¿qué recuerde? la protesta contra la cumbre de la Organización de Estados Americanos (OEA) a principios de este año en el país. En Barahona, a raíz de las maniobras de militares de Estados Unidos, algunos aislados izquierdistas, fruto de su inmediatismo y falta de iniciativas, quisieron reivindicar para así algunas alboradas espontáneas de repudio a lo que consideraban un irrespeto a la soberanía dominicana. Por el Cibao, la región más rica del país, un remanente de esa izquierda de apariencia si causa, dice resistir las injusticias y pese a las facciones juveniles de sus abanderados, lo hace casi de forma rìspida e hirsuta, regodeándose en un pasado que llevó a muchos jóvenes a batirse con la Policía, casi suicidándose en calles y plazas públicas, para luego aparecer como “mártires” y “hèroes” en una galería sin nombres y anónima que si acaso recogerá la historia. “Mientras más revolucionarios mueren más cerca esta la revolución”, era una de las principales consignas de aquella superada época que hoy se obstina en reivindicar el grupo del amigo Fidel Santana conocido como Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) casi con nombre de un famoso fusil. Hay quienes dicen que lo de “Amplio” es una velación lingüística de “Armado” y el debate sobre ello ha llevado a ese grupo a un enfrentamiento con el audaz y valiente periodista santiagués Esteban Rosario, productor del programa “Detrás de la Noticia”, por el canal 29, un toque de queda en todo el Cibao en las horas que se pasa. El Falpo, muy relacionado con el Movimiento Popular Dominicano (MPD) a la usanza, al estilo Onelio Espaillat (fallecido) y Jorge Puello Soriano (El Men) (abandonado en un garaje de carros viejos)) ha dicho que Rosario acusó a sus miembros de “terroristas” y que mandó a la Policía a que los exterminara, y el comunicador alega que se siente amenazado de muerte por el grupo. Estamos hablando de un periodista a quien se le conocen ideas y vinculaciones progresistas, con varias obras en las que critica y denuncia a los grandes capitales de Santiago. ¡Hasta ahí hemos llegado, al estilo vendetta, que, guardando la distancia, resulta la forma de ajustes de cuenta y de venganza entre familias rivales o clanes mafiosos. Luego tenemos, que los viejos izquierdistas, los que sobrevivieron, se dividieron en dos grupos: el de los “renegados” que se vendieron para aliarse al enemigo y hacerse ricos, algunos de los cuales son hoy banqueros, empresarios y faranduleros; y el de los que se retiraron para vivir como el propio Men, de la caridad publica y en medio de la tristeza. Bienaventurados los muertos como Amìn Abel Hasbùn y Amauri Germàn Aristy, porque de ellos será el reino de los cielos y eternamente venerados. De los vivos que se mantienen “dando la batalla” a su modo, no valen la pena ni siquiera los hijos de aquellos que se sacrificaron, y lo siento por Maximiliano Gómez “El Moreno”, envenenado en Bruselas, con sabor a Miramar e Higuamo. Como prestante funcionario del gobierno, Miguel Cocco Guerrero, cual caballero de la armadura oxidada, sufre de esporádicos desvaríos como aquel con el que dijo en un reconocido espacio televisivo que el 98.5% de las fortunas de República Dominicana han sido prohijadas por la evasión fiscal y que sólo el resto son el fruto del trabajo honrado. Y aunque se negó a revelar nombres para evitar que el programa fuera cerrado, retornó un poco al discurso del pasado al afirmar que si desempeñara el cargo de “fiscal del pueblo en un gobierno revolucionario”, citara a los evasores uno por uno y actuarían en consecuencia. Yo que aplaudí sus pronunciamientos entendí que “los fusilaría”. "Soy director de Aduanas en un gobierno que respeta las leyes formales del capitalismo", precisó Cocco Guerrero, una figura simbólica de la época, (casi épica), dura de la lucha revolucionaria en el país y quien llegaría incluso a encabezar a los Comités Revolucionarios Camilo Torres (Corecato) que planteaban la lucha armada al estilo guerrilla urbana o escarpada en las montañas donde cayeron Manolo Tavarez Justo y Francis Caamaño Deñò. ¡Gloria! Por momento, más que catarsis, es una suerte de pruritos la que invade a esos compañeros hoy en retiro, como ocurrió hace poco cuando la llamada “Confraternidad Camilista” rindió un homenaje al propio Cocco Guerrero, de quien se sabe su enfermedad por la que ha tenido que viajar a los Estados Unidos y no a Cuba a chequearse, se ha visto agravada por los escarceos presidencialistas extemporáneos del partido por el que más se sacrificó Juan Bosch. ¡Gloria! Entre los homenajeantes figuraron Carlos Pimentel, Leonardo Mercedes, Dagoberto Tejeda y Max Puig, el hoy Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Presidente de la APD y quien fuera uno de los más connotados dirigentes de la izquierda de los años duros. Mucha gente no lo sabe, pero el rubito con barba que hoy le hace coro a Euri Cabral, en uno de sus programas por la radio televisora oficial, es Wellington Peterson Peters, una figura simbólica, a quien en 1973 se le vinculó a la guerrilla de Caamaño e incluso, se le confundió con uno de los caídos en combate. El amigo Euri, que si mal no recuerdo, fue un Corecato, a cuyo nombre ¿Juventud Camilista o Socialista? llegó a dirigir la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED) en la UASD, es otro que parece debatirse entre un presente que le sonríe “leoninamente” y un pasado romántico matizado por los íconos y las sacrosantas figuras del Che Guevara y Jesuscrito. Más que preocuparse por el dilema que tiene de frente y que puede aliviar a fuerza de oropel y papeletas, el gran amigo que es Euri, asequible y solidario, debe cuidarse del fantasma que le anda detrás, al parecer pisándole los talones sin que siquiera un clarividente y muchos menos la Policía y los organismos de seguridad de Estado que de seguro le protegen, puedan decir de quién se trata. Ni Sirì, el que se convertía en Galipote y andaba tras los pasos de Tìo Tolèn, el alcalde a mucha honra de Moquita, parece ser más peligroso que el fantasma que persigue a Euri, víctima ya de un atentado y del asesinato de su suegro, el “entrañable compañero” Luis Fernando Rodríguez Montan, un ex catorcista que ante los tropiezos y vaivenes de la izquierda a la que perteneció con grandes ideales, decidió aliarse a Bosch y al PLD, como lo hicieron muchos de sus compañeros. Por eso, (por el abandono, la negación de los principios, las deslealtades, la doble moral, el bufonismo, las divisiones, la atomización, los tumbos, la anarquía, la junta de mansos y cimarrones y el poder que corrompe), es que cuando se habla de izquierda la gente se imagina una mezcla de ironía, desdén y tristeza, la tragicomedia griega unida al humor criollo con ribetes de conchoprimismo. La gente piensa, por ejemplo ( y me incluyo) en Narciso Isa Conde y Fernando Peña con un poquito del desaparecido Ramón Almànzar y el “levantisco” Ramón Pérez Figureo. Con decir, que una vez Antonio Marte, el de Conatra y Renove, con una fortuna de casi 200 millones de pesos en Banco pese a que apenas sabe abrir la boca para decir su nombre, fue uno de los principales cuadros choferiles de la izquierda. Casi todos ellos, la mayoría millonarios y que el periódico El Nacional llamó “Los dueños del país”, estuvieron vinculados a grupos de izquierda en el pasado, en donde entre otras cosas, se entrenaron a la manera de la anarquía y el chantaje que usan hoy como arma de combate. Ahora me dicen que gente seria como Fidelio Despradel y Francisco Antonio Santos reaparecieron dentro de un movimiento encabezado por el ex-fiscal capitalino Guillermo Moreno García, creado coyunturalmente a propósito, según sus argumentos, del “fracaso del sistema nacional de partidos” y el surgimiento de la llamada izquierda del siglo XXI en América Latina, que ha generado frutos en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Brasil, Uruguay, Chile y Argentina, con un resurgimiento de los sandinistas de las “piñatas” en Nicaragua. Se sabe además, que el Presidente de Panamá es el hijo del glorioso general Omar Torrijos (asesinado) aunque según las críticas que le hacen los izquierdistas de su propio país del istmo, está demostrando que nunca segunda parte fueron buenas aunque se confundan en el genotipo y el trasluz. ¿Guillermo Moreno como cabeza de la izquierda? Estamos hablando de una figura que durante los dos primeros años del primer gobierno peledeìsta (1996-2000), intentó hacer de la Fiscalía del Distrito un proyecto a su imagen y semejanza; de un abanderado moralista al estilo sociedad civil y de quién se sabe además, dirige o ha dirigido la facultad de derecho de la Universidad (Unibe) de los más ricos de República Dominicana. Sus vinculaciones andan por esos derroteros que de izquierdistas y revolucionarios no tienen ni la Z ni la R¡ Vaya usted a saber! Pero así somos en este particular país y así andamos, con una izquierda que ha perdido la noción del tiempo y hasta la imaginación para maquillarse. Por ello, una de sus màs novedosas revelaciones es Michael Miguel Holguín, el conductor del programa “El Poder las 12”, por Super Canal 33, el mismo que anima el destape de mujeres cuales Eva “despampanando” su fruta prohibida en shows particulares. De él se dice, hasta que tiene aspiraciones de dirigente. No dudo de las posiciones moralistas de Moreno ni de las buenas intenciones de Michael que pese a sus “chaharas” parece un muchacho bueno, pero de lo que se trata es de concepción, ideología, proyecto, visión, compromiso, trayectoria, independencia, práctica, páginas para la izquierda, lealtad y principios, cuyo abandono y comercialización han llevado a esa corriente, por lo menos en término organizativo y de respaldo, al completo deterioro, casi a la desaparición en República Dominicana. ¡Qué barbaridad!
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