“Como cambian los tiempos caballeros” si repasamos los medios de comunicación escritos, televisivos y radiales, recordaríamos los virulentos ataques e insultos que eran modalidad diaria de docenas de programas y columnistas; el país se encontraba “a la deriva”, “no hay gobierno”, “el presidente era un burro”, “los viajes de la comitiva oficial eran turísticos”, “los impuestos y los bonos soberanos eran para robárselos”, “las quiebras bancarias eran fruto del robo del gobierno”, “el sube y baja del dollar era fruto de la incapacidad de los gobernantes”, “la corrupción rompió todos los records”. Hoy escuchamos estupefactos como los yerros del Doctor Leonel Fernández, la rectificación de decretos y propuestas son “errores de entusiasmo”. Los apagones, que continuad tan campantes como hace 3 años, son el fruto de la incapacidad del gobierno pasado, se olvidaron los famosos 500 millones depositados en el extranjero, en un banco que no se sabe y en una cuenta que desapareció, también se olvido el famoso contrato con la planta flotante que paga una millonada prenda o no prenda.
Se olvido que los contratos y venta de la Corporación Dominicana de Electricidad –CDE- fueron negociados “inteligentemente” por el primer gobierno de Leonel Fernández y con tan magnánimas cláusulas que revocarlos casi cuesta una guerra con España. Ah, pero fueron hechos por el impertérrito líder y excelentísimo Presidente Leonel Fernández Reyna y todo su equipo de peritos y científicos duchos en las lides energéticas en su primer ensayo “por la liberación dominicana”; ¿esa no es la base del desastre eléctrico que hoy vive el país?.
Los precios de todos, oigan bien, de todos los productos de primera necesidad están más caros que cuando el gobierno del PRD; los servicios de todo tipo, oigan bien, de todos los géneros, están mas caros y difíciles de encontrar. El desempleo campea por sus fueros; pero a los apologistas morados y a los independientes por conveniencia ($) se le ha metido contestar que la construcción del tren ha creado miles de empleos; pero se les olvida que cientos de empresas de la zona franca han cerrado; que los hoteles y resort de la Costa Norte del país languidecen y que las pequeñas empresas son ahogadas por los impuestos, la falta de electricidad y los financiamientos leoninos de los bancos.
Ah!; pero es pa’lante que vamos con la Reforma Fiscal y el ahora con la famosa rectificación mintiéndole al pueblo de nuevo de que , que nivel de idiotez tiene el pueblo dominicano para creer que el aumento de los impuestos por todos los lados al combustible, a los vehículos, a los seguros, a las transacciones bancarias, a las importaciones, a los movimientos de capital, a los juegos de azar, a las bebidas, en fin a una enorme gama de actividades no repercutirá en los bolsillos del pueblo.
Donde están los defensores del pueblo, la famosa clase media que se veía amenazada con desaparecer con los impuestos a los vehículos de lujo, a los capitales, a los combustibles, a los boletos de viaje, las importaciones, a las construcciones; los profesionales y comerciantes medios, no los oigo protestar como debieran ante esta andanada de impuestos e incumplimientos del gobierno morado, ante el sufrimiento del pueblo.