SANTO DOMINGO.-La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) afirma que el análisis de la disminución en el gasto público anunciada por el Presidente de la República y del proyecto de austeridad sometido al Congreso, muestran que en el año 2007 en vez de reducir sus gastos, el Gobierno los aumentará en más de $7 mil millones.
Los industriales piden que el proyecto de presupuesto contemple un verdadero corte de erogaciones superfluas.
De aplicarse el enfoque de ahorros presentado por el Presidente Leonel Fernández en su último discurso, para el año 2007 el Gobierno no ahorraría en el gasto corriente, ya que aunque se proyecta una reducción en relación con el Producto Interno Bruto (PIB), en realidad se produciría un aumento del consumo en términos absolutos, indica la organización empresarial.
El estudio citado por la AIRD muestra que si se mantiene esta fórmula en la elaboración del presupuesto, en los renglones de sueldos y salarios, bienes y servicios, transferencias y subsidios, y gastos de capital, en vez de una baja se registrará un incremento real de un 4.2%, que implicará un aumento de 7 mil millones de pesos en relación con los gastos del año 2006.
La AIRD señala que de manejarse así el presupuesto, se confirmaría que el Gobierno no está interesado en someterse a un régimen de austeridad, sino en aumentar sus gastos mientras le impone un sacrificio a los sectores productivos y a todo el país. Cita los datos del estudio sobre la situación fiscal del año 2007, elaborado por la firma Macrofinanzas, que dirige el economista Héctor Salcedo.
Explica que en términos del Producto Interno Bruto (PIB), se produciría la reducción indicada por el Gobierno, pero al considerar las cifras de manera absoluta, se encuentra que en el 2007 se gastará más que en el año que termina.
El análisis dado a conocer por la AIRD indica en sueldos y salarios el gasto de este año será de unos $42,386 millones y para el 2007 unos $43,973 millones que si bien representa una baja del 0.3% en relación al producto interno bruto (PIB), es un 3.7% mayor a la suma del 2006.
En bienes y servicios el Gobierno gastará en el año que concluye $29,586 millones y $32,088 millones para el 2007, suma igual al 2.7% del PIB, pero mayor en un 8.5% que la cantidad utilizada para estos fines en el 2006.
Lo mismo ocurre con las trasferencias y subsidios que aumentarán en un 1.2% en ves de disminuir y en gastos de capital que se incrementará en 6%, aunque en ambos casos en relación a su participación porcentual en el PIB, será menor en este año que en el próximo.
El análisis presentado por la AIRD al Senado explica que, además de que no reducirá el gasto corriente, el Gobierno ha subestimado los ingresos esperados por el aumento de impuestos, y recibirá unos RD$7 mil 885 millones adicionales a los RD$17 mil 500 millones que de acuerdo al Presidente Leonel Fernández se recaudarían con las medidas impositivas. Esto representaría un 45 por ciento por encima de lo previsto.
La declaración de la AIRD reitera que “el aumento de impuestos que propone el Gobierno es dañino para la economía, afectará a la sociedad, tendrá un impacto negativo para el aparato productivo dominicano, y es innecesario porque la situación fiscal del año 2007 puede manejarse con un verdadero plan de austeridad”.
La entidad asegura que “el déficit fiscal se puede enfrentar fortaleciendo el cobro de los tributos existentes, focalizando los subsidios, aplicando la ley de compra y contrataciones del Estado, disminuyendo los gastos innecesarios y con un orden de prioridades en la inversión pública”.
Entiende que con tales medidas, más la aplicación de los nuevos comprobantes fiscales y el aumento natural de los ingresos por vía del crecimiento económico, el Gobierno podría alcanzar el equilibrio necesario para responder a los compromisos del Fondo Monetario Internacional sin sacrificar a los sectores productivos ni afectar el gasto social”.
“Un nuevo incremento impositivo provocaría un constreñimiento de la economía, aumentando los costos del proceso productivo y reduciendo la capacidad del país para competir en el marco del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica, agregando que el mensaje que se envía a la inversión local y extranjera es que no hay suficiente seguridad jurídica para la colocación de capitales en la actividad económica del país”, dice la AIRD.