SANTO DOMINGO.- Fotógrafo norteamericano denuncia agresión por una turba que lo confundieron con un delincuente y sin mediar palabras violaron sus derechos humanos e integridad. JP Gallagher afirmó haber pasado la peor pesadilla de su vida cuando una señora solamente apellidada Rodríguez lo confundió con “un ladrón” que intentó robar su vehículo en un hecho ocurrido en la Urbanización “La Diana” e instó a una turba a “agarrar ese hombre”.
La violencia le causó fracturas en la nariz, hematomas en la cabeza, cuello, brazos y piernas del artista y trabajador social norteamericano, además de las serias heridas no visibles que han de marcar para siempre su vida.
“Estas son las cosas que uno escucha que le pasan a otras personas. Hoy fui yo esa persona,” declaró Gallagher, “Yo soy una persona que creo en la justicia y en la humanidad, pero eso hago este tipo de trabajo sin fines de lucro y para el beneficio de la sociedad. Pero hoy me tocó ver un lado tan oscuro de la humanidad, tan triste. Ver como esta gente me agredía físicamente, y me humillaban, sin ni siquiera preguntarme nada, ni escuchar nada. Es la experiencia más entristecedora de mi vida.”
Gallagher fue esposado y trasladado al destacamento del Plan Piloto en el sector Honduras donde fue recibido a golpes, insultos y punta de pistola, por oficiales de la policía: “Estuve horas allí sin que nadie me pidiera una declaración y sin que me permitieran hacer una llamada a mi esposa, o a mi embajada.
“Fue terrible estar allí viendo que estaban decidiendo sobre mi vida, sobre mi integridad como persona, pero que no brindaban la más mínima oportunidad de defenderme. Así me trató la policía dominicana. No solamente como un delincuente, sino como un insecto. Porque hasta los delincuentes tienen derechos humanos, derechos ciudadanos, que a mí no me fueron respetado”, expresó.
El caso se resolviera seis horas más tarde al pasar a manos del Magistrado Brown, quien parece haber sido la única persona imparcial y objetiva dentro de este destacamento. Brown, después de escuchar las declaraciones de Gallagher y de la sra. Rodríguez, determinó que todo había sido causa de una terrible y lamentable confusión y dio por concluida la denuncia, aunque ya para este momento, la sra. Rodríguez había desaparecido, como desaparecieron también los verdaderos criminales: los golpeadores, los ladrones y los policías corruptos.
“Yo no quiero que se me de un trato especial por ser norteamericano, o por ser artista, o por lo que sea, pero si quiero utilizar el espacio que estas condiciones me brindan para hacer un llamado a la consciencia pública, a la justicia, a la humanidad y sobre todo a la paz. La justicia nunca debe ser sinónimo de violencia. A pesar de yo no haber sido culpable de ningún crimen, tengo que solidarizarme con las personas que sí han cometido algún delito, ellos también tienen derecho a sus derechos y nadie, debe violentar ese hecho. Hoy yo he sido víctima no de una confusión tonta, sino de un sistema de abuso que comienza con nosotros mismos como ciudadanos y como vecinos y que llega, eventualmente, a afectarnos a todos”, Indicó.