SANTO DOMINGO.- Otro golpe fue asestado anoche al narcotráfico internacional al ser ocupados aproximadamente 374 kilos de cocaína, en un club gallístico ubicado cerca del poblado de Villa Altagracia. En el lugar fue ocupado un fusil y decenas de cápsulas para esa rama de guerra, arrestó a un hombre, mientras varios prófugos atacaron a balazos a los agentes antinarcóticos. La información la ofreció el presidente de la DNCD, mayor general Rafael Radhamés Ramírez Ferreira, quien dijo la ‘gallera’ donde fue ocupada la droga, conocido como ‘Club Gallístico El 32’, está ubicada en el Vacacional La Isabela, donde los nombrados Dannerys Encarnación Medina, José Ramón Basora Espinal, Wandy Basora Espinal y el colombiano Giovanni Rafael Vega Vergara la emprendieron a tiros contra los agentes.
Ramírez Ferreira dijo que la droga, distribuida en 340 paquetes, estaba escondida en una especie de nicho, cubierto con sendas planchas de concreto, en un hoyo cavado debajo de varios rejones o jaulas donde el propietario de la ‘gallera’ tiene decenas de gallos de pelea y otras especies de aves, con lo que camuflaba sus actividades ilícitas. Encima de las planchas de concreto había una especie de césped.
El detenido, dijo el oficial, es Ramón Basora Espinal, padre de José Ramón y Wandy Basora, quien participaron directamente en el ataque a balazos contra el contingente de la DNCD y los fiscales adjuntos que actuaron en operación de decomiso del millonario cargamento de narcóticos, el cual fue enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para el análisis rigor, como establece la ley.
Les fueron ocupados, agregó, un fusil M-4 Comando, de asalto, calibre 5.56 milímetros con un cargados con 40 proyectiles, así como 100 cápsulas adicionales para la misma arma de guerra, además de cuatro celulares, cuatro pilas, una motocicleta, fotografías de varias personas, incluido el colombiano, un narcotraficante que fue sometido a la justicia en el país el 22 de mayo de 1997 por un caso de 55 kilos de cocaína.
Además, fueron ocupadas fotografías de Dannerys Encarnación, uno de los dueños de la carga de cocaína, de Adán Lantigua y de los hermanos Basora, los cuales “están fuertemente armados”. El jefe de la DNCD les advirtió que se entreguen a la justicia, porque la persecución se mantendrá “hasta lograr detenerlos y enviarlos a los tribunales” por violar la ley antidrogas.
La DNCD pudo llegar hasta esa red, la cual está prácticamente desmantelada, gracias a informaciones confidenciales con relación a las actividades ilícitas del grupo encabezado por Encarnación Medina, quien también tiene otro centro de operaciones en Palmar de Ocoa, donde tiene lanchas diversas. En las próximas horas les serán conocidas las medidas de coerción al detenido durante el decomiso de cocaína.
“A ese grupo se le daba seguimiento desde hace un buen tiempo, pero no fue hasta este jueves en la noche cuando la DNCD pudo llegar al lugar exacto donde esa banda guardaba la droga. La presencia de un colombiano en el grupo revela que la operación era dirigida personalmente por individuos de ese país, en coordinación con sus aliados en República Dominicana”, dijo el mayor general Ramírez Ferreira.
Con ese cargamento se elevan a 611 los kilos de cocaína confiscados en las últimas horas, 236 de los cuales los ocuparon miembros de la DNCD en una finca de Sabana de la La Mar, provincia de El Seibo, predio propiedad de un reconocido narco de la zona identificado como José Hernández y Hernández, alias Pachico. También fueron ocupados 19 kilos de heroína a la estadounidense Lizzette Collado que los llevaría a La Florida.