La fecha escogida para la convención del Partido Revolucionario Dominicano fué señalada por consenso de los dos pre-candidatos presidenciales y su equipo. Por eso nadie debe ahora buscar dañarla porque se siente derrotado. Al PRD, no le conviene en modo alguno una nueva crisis cuando todo indica que transita solitario el camino que le puede conducir de nuevo al poder.
Los dirigentes de la llamada corriente Unitaria, salvo las excepciones que confirman la regla, parece que han desesperado, se ha obnuvilado, se muestran preparados para tirarle una pasta de jabon al sancocho, o por lo menos eso pretenden.
Quieren el cambio de la fecha, pero están dispuestos a ir de todas formas. Quizás para la misma noche de la convención gritar que le hicieron fraude y que ellos lo dijeron que no se podia realizar la convención.
Cogen en sus labios declaraciones que no se ajustan a las que ha dicho el Presidente del Partido, al que han pretendido sacar de su rol de juez imparcial desde el momento mismo del oinfeliz dis-curso de la pre-candidata presidencial en el lanzamiento de su campaña.
Se irrespetó a una dama, seria, intachable, sin vaciones en el PRD, para buscar inavilitarla en la dirección del evento partidario, y todavia siguen con la misma cantaleta.
Nadie dentiende las razones de ellos no tuvieran a la mano un almanaque cuando se discutia la fecha de la convención del 7 de Enero.
Miguel Vargas camina seguro a ganar esa batalla interna, y parece ser que a lo externo.
Pero el PRD necesita de la unidad de todos como el enfermo de la medicina.
Por eso es saludable lo dicho por el Presidente Alburqueque la convención va como quiera, y en el camino quizás sea necesario enmendar la carga, sin conciliabulos ni repartos a quienes han perdido no solamente la convención, sino el razonamiento político, el amor por el partido, el deseo de vol-ver a gobernar si no son ellos.
Lo que pase tendrá necesariamente que ser friamente enfrentado, sin más dolorosas e innecesa-rias divisiones.
Por suerte en ese grupo hay gentes sensatas, que quieren su patido, y que lo quieren preservar y conducir hacia el poder, y que saben como hacerlo, para solamente mencionar a uno basta el no-mbre del Dr.José Rafael Abinader, y con él otros dirigentes altos y medios, claros, visionarios, res-petuosos y confiados en la dirigencia de la convención y del partido.
!Por suerte para el PRD!.