El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer una resolución que impone sanciones a Irán si no suspende sus actividades de enriquecimiento de uranio y que presiona a las autoridades de ese país a volver a la mesa de negociaciones.
La resolución, presentada por Gran Bretaña, Francia y Alemania, fue adoptada por unanimidad por los quince miembros del Consejo de Seguridad.
En el texto se insta a Irán a detener cualquier intento por enriquecer uranio y el desarrollo de un reactor de agua pesada, como exige la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).
Si no cumple, Irán deberá afrontar sanciones como la prohibición de realizar importaciones y exportaciones de materiales peligrosos y tecnología relacionada con el enriquecimiento de uranio y con sus programas de misiles balísticos.
Concretamente, prohíbe a los estados de la ONU suministrar material y tecnología que Irán pueda utilizar para sus programas nucleares y de misiles.
Además, se establece la congelación de los activos financieros a compañías e individuos involucrados en estos programas que estén incluidos en una lista adjunta al texto de la resolución.
Asimismo, se pide a los países miembros que ejerzan vigilancia y eviten capacitar a iraníes en sus territorios en disciplinas que podrían contribuir al desarrollo de armamento nuclear.
El documento pide al director de la AIEA, Mohammed El Baradei, que en 60 días presente un informe sobre el cumplimiento por parte de Irán de la resolución, la número 1737.
"Hoy es un día triste para el régimen de no proliferación", dijo el embajador de Irán en la ONU, Javad Zarif, quien consideró que la resolución es la "herramienta" usada por algunos países del Consejo para "reparar su política exterior y servir a sus intereses de corto plazo", en una alusión velada a EE.UU.
Zarif subrayó que el Consejo castigó a un miembro del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) y pidió acabar con la aplicación "discriminatoria y arbitraria" del derecho internacional, según citó EFE.
El embajador británico, Emyr Jones Perry, destacó la importancia de que el documento se haya adoptado por unanimidad y resaltó que con su aprobación todavía se "deja las puertas abiertas a Irán" para negociar.
Por su parte, el embajador adjunto de EE.UU., Alejandro Wolff, indicó que la resolución avisa a Irán de las "graves repercusiones" que puede sufrir "si no cumple con la suspensión de sus actividades nucleares", y advirtió que las sanciones son sólo el "primer paso".
Posición rusa y china
Más conciliador, el embajador de Rusia, Vitaly Churkin, destacó que el documento no implica el "uso de la fuerza" y que el objetivo es que Irán se dé cuenta de la necesidad que tiene de cooperar con la AIEA. "La resolución deja claro que si Irán cesa sus actividades de enriquecimiento, las medidas también serán suspendidas", puntualizó Churkin.
Subrayó que el conjunto de incentivos presentados por la comunidad internacional para disuadir a Irán de sus planes nucleares el pasado 6 de junio está todavía sobre la mesa. El paquete incluye tecnología nuclear para uso civil, un reactor de agua ligera, así como ventajas económicas y garantías de seguridad.
El embajador de China, Wang Guangya, cuyo país, al igual que Rusia, tiene fuertes vínculos comerciales con Irán, indicó que el objetivo es "reanudar las negociaciones" y reafirmar que la AIEA es quien debe abordar el problema nuclear con Irán.
"El diálogo y las negociaciones son la única salida a la crisis. Esperamos que ello ayude a la convocatoria de una nueva ronda diplomática", enfatizó.
Poco antes de la votación de ayer, el Presidente estadounidense, George W. Bush, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, destacaron la "importancia" de mantener una "posición común" sobre el programa nuclear iraní, informó la Casa Blanca. Ambos dirigentes, que conversaron por teléfono, se pusieron "de acuerdo (en la necesidad de aprobar) una resolución del Consejo de Seguridad", dando así por sentado que Moscú acabaría dando su apoyo al texto.
Irán considera que bajo el TNP tiene el derecho a desarrollar estos programas nucleares con fines pacíficos, y asegura que sus actividades son para la producción de energía nuclear. Sin embargo, la mayoría de la comunidad internacional cree que lo que busca el régimen iraní es fabricar la bomba atómica.
AIEA quiere un acuerdo global
El director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohammed El Baradei, abogó ayer a través de un comunicado por el establecimiento de un "acuerdo global a largo plazo" para solucionar el contencioso nuclear iraní.
La AIEA "pondrá en práctica las partes relevantes de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU relacionadas con su trabajo", indicó en el documento.
"Una solución global a largo plazo del contencioso nuclear iraní tiene que estar basada en la negociación y acuerdo mutuo", señaló El Baradei, quien espera que se alcance "un amplio acuerdo a largo plazo, que permita el desarrollo de relaciones de cooperación con Irán basadas en el respeto mutuo y la creación de confianza internacional en la naturaleza exclusivamente pacífica del programa nuclear de Irán".
"Se imponen sanciones a un miembro del TNP que, al revés que Israel, nunca ha atacado o amenazado con atacar"
PRINCIPALES PUNTOS DE LA RESOLUCIÓN 1737
1 "Irán debe, sin mayor demora, suspender todas sus actividades nucleares sensibles en términos de proliferación, como el enriquecimiento de uranio y el reprocesamiento, incluyendo la investigación y desarrollo, de manera verificable por la AIEA, y todo trabajo para los proyectos relacionados con los reactores de agua pesada".
2 "Todos los estados miembros deben impedir la entrega, la venta o la transferencia directa o indirecta a Irán (…) de todo material, equipo, bien y tecnología que pueda contribuir a las actividades de enriquecimiento, procesamiento de agua pesada, o al desarrollo de los sistemas de armas de entrega (de material nuclear, misiles)".
3 "Todos los estados miembros deben (…) congelar inmediatamente los fondos, los activos financieros y otros recursos económicos (…) en sus territorios o controlados por personas o entidades (…) vinculadas o directamente asociadas con los programas nuclear y de misiles balísticos de Irán".