Señor
Lic. José Tejada Gómez
Director de "Diario Digital RD"
Ciudad.-
Distinguido señor Director:
En esta fecha ha aparecido en varios diarios nacionales, destacada en el titular pero con muy económicos detalles en el cuerpo, la información de que los señores doctor Ramón Hilario Espiñeira Ceballos y licenciado Joel Lantigua han sido oficialmente designados, respectivamente, como Secretario General y Director Nacional de Elecciones de la Junta Central Electoral (JCE).
Confieso que no tengo el honor de conocer a esos dos distinguidos nuevos funcionarios de la JCE, pero por informaciones que he obtenido a través de la Internet me he enterado de que ambos proceden de instituciones públicas situadas bajo el control del Poder Ejecutivo: el doctor Espiñeira Ceballos de la Dirección General de Impuestos Internos (donde era Consultor Jurídico) y el licenciado Lantigua de la Comisión para la Definición, Ejecución y Supervisión de la Política Penitenciaria Nacional (donde se desempeñaba como Asistente Técnico Administrativo).
Ignoro, señor Director, si los señores mencionados son personas políticamente independientes o si han pertenecido o pertenecen actualmente a algún partido político (sea como militantes o sea como simpatizantes), e igualmente me es ajeno el conocimiento de sus capacidades o calidades personales y académicas (que conste: no cuestiono nada, simplemente carezco de informaciones al respecto). Pero, eso sí, creo firmemente que el hecho simple de que sus anteriores empleos estuviesen bajo los dominios del Poder Ejecutivo, ha debido ser motivo elemental para que los magistrados jueces de la JCE difundieran adecuadamente los antecedentes y los atributos individuales de los repetidos nuevos funcionarios. Se trataría, a mi humildísimo entender, de un deber elemental de transparencia, responsabilidad y honestidad.
Naturalmente, mucho más sorprendente que esa "falla" elemental de los magistrados jueces de la JCE, por razones obvias, me ha resultado el silencio al tenor de los partidos de la oposición (particularmente del PRD y el PRSC). Parecería una de dos: el tema no es de su interés actual debido a que están muy ocupados con sus incidencias internas, o se sienten complacidos con esas designaciones a pesar de la mencionada falta de datos. Por supuesto, ninguna de esas dos posibilidades liquida el derecho de la ciudadanía a recibir adecuadas informaciones al respecto. Y de ahí que el suscrito haga pública la preocupación que contiene esta misiva.
Finalmente, señor Director, permítame recordar que cuando los salientes magistrados jueces de la JCE (estigmatizados en su momento como "pepehachistas", aunque la historia posterior demostró lo contrario) designaron a los anteriores incumbentes de esos puestos (el doctor Lockward y el licenciado Herasme), lo hicieron ofreciendo todo tipo de informaciones y, sobre todo, cuidándose de que su procedencia inmediata no fuera caldo de cultivo para la inquietud, la preocupación o la duda.
Hago provecho de la ocasión para saludarle con el afecto de siempre.
Atentamente,
Luis R. Decamps R.