BAGDAD.- Al menos 60 personas han muerto y más de una veintena han resultado heridas en una cadena de atentados con coche bomba perpetrado en Bagdad, en lo que parece una rápida respuesta de los insurgentes sunitas leales a la ejecución esta madrugada en la horca del ex dictador Sadam Husein. En total han sido cuatro coches bomba durante la mañana, cuyo saldo de víctimas mortales podría ascender ya a 70 personas, informa Reuters.
El atentado más grave ocurrió poco después del mediodía en el barrio de Hurriya, una zona en el noroeste de Bagdad. En esta parte de la ciudad las explosiones de tres vehículos, dos de ellos en una calle comercial y un tercero cerca de una escuela de primaria, dejaron 26 muertos y 25 heridos.
Este barrio, actualmente habitado mayoritariamente por chiíes, albergaba antes de la invasión de Irak en marzo de 2003 tanto a iraquíes chiíes como suníes. Estos últimos huyeron como consecuencia de la violencia sectaria que estalló el pasado 22 de febrero, tras un atentado contra una mezquita chií en la ciudad de Samarra.
Se trata del tipo de ataques sectarios que han dejado a Irak al borde de la guerra civil desde la invasión.
En Kufa, al sur de Bagdad, fallecieron al menos 35 civiles y 45 resultaron heridos como consecuencia de la explosión de otro coche bomba.
Sadam Husein fue ejecutado al amanecer por crímenes contra la humanidad -por la muerte y tortura de 148 iraquíes chiíes en la localidad de Duyail, en 1982-, un final dramático y violento para un líder que gobernó Irak a través del miedo durante tres décadas, antes de que una invasión estadounidense lo derrocara. Su muerte se produce en cumplimiento de la que pesaba sobre él desde el pasado mes de noviembre.
Más allá de los actos violentos, las reacciones de tipo político han sido diversas tras conocerse la muerte de Sadam. El presidente de EEUU, George W. Bush, ha señalado que la ejecución del ex dictador es un "hito importante" para la democracia en Irak.
Por su parte, las hijas de Sadam, Raghd y Rana, observaron por televisión los últimos momentos de vida del su padre y dijeron estar "orgullosas" de cómo enfrentó a sus ejecutores sin acobardarse, según el portavoz de ambas, Rasha Oud.