CARACAS, 6 ene (IPS) – Un gabinete ministerial comprometido con avances rápidos hacia la construcción de un "socialismo del siglo XXI" acompañará al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el nuevo mandato sexenal que comenzará el miércoles próximo. En los últimos cuatro días, Chávez cambió a una decena de ministros y desplazó de la vicepresidencia del país (cargo designado, no elegido en las urnas) a José Vicente Rangel, de 77 años, la principal figura de su gobierno y quien fungía de operador político, moderador e interlocutor con la oposición, empresarios, la Iglesia Católica, la prensa y el mundo diplomático.
Rangel fue reemplazado por Jorge Rodríguez, un psiquiatra de 41 años e hijo de un dirigente izquierdista de igual nombre asesinado por la policía política en 1976, quien descolló en el Consejo Nacional Electoral (CNE) en 2004, cuando se convocó el referendo sobre la presidencia establecido en la Constitución y que ratificó en su cargo a Chávez tras tres años de crisis política.
La segunda medida notoria del presidente venezolano fue la designación de su hermano mayor, Adán Chávez, como ministro de Educación, justo cuando el parlamento elabora una ley para el sector vista con desconfianza por la oposición política, la Iglesia Católica y otros sectores de la enseñanza privada, que dicen temer un intento de "ideologización" en los programas de estudio.
Adán Chávez, profesor de secundaria y activista de un grupo insurreccional marxista en su juventud, ha sido siempre un influyente asesor del mandatario y hasta ahora desempeñó con marcada discreción labores de funcionario, como dirigir un organismo agrario, ser embajador en Cuba y, en los últimos meses, ministro de la Presidencia.
Sustituye a Aristóbulo Istúriz, un antiguo sindicalista y dirigente de Patria Para Todos, una agrupación minoritaria en la coalición gubernamental que el propio presidente ha anunciado se transformará este año en el llamado Partido Socialista Unificado.
Ninguno de los cambios ha mostrado una mano tendida hacia los sectores que han discrepado con Chávez desde que llegó al gobierno en 1999. El gobernante adujo que busca "potenciar, repotenciar y entrar de lleno en nuevas luchas contra el burocratismo, la corrupción y por el desarrollo económico rumbo al socialismo".
Cuando el poder electoral le proclamó como presidente reelegido en los comicios del 3 de diciembre, tras conseguir 7,3 millones de votos frente a 4,3 millones del candidato opositor Manuel Rosales, Chávez dijo que "quienes votaron por mí lo hicieron por el proyecto socialista, para construir una Venezuela profundamente distinta".
Chávez "se está rodeando de colaboradores más jóvenes, que siente más radicales y con los cuales puede hacer avanzar lo que llama socialismo del siglo XXI", explicó a IPS Carlos Romero, profesor universitario de Ciencias Políticas y Asuntos Internacionales.
Por primera vez llega al gabinete un dirigente del Partido Comunista, David Velásquez, quien será ministro de Participación Popular y Desarrollo Social en lugar del general retirado Jorge García Carneiro, uno de los jefes militares que ayudó a reponer a Chávez en el gobierno dos días después del golpe de Estado de abril de 2002.
En el Ministerio de Finanzas, el matemático Nelson Merentes fue sustituido por el diputado y economista Rodrigo Cabezas, quien en sus primeras declaraciones señaló que, en materia de reformas, "trabajaremos por la transformación socialista de Venezuela".
El diputado Pedro Carreño, un capitán retirado del Ejército que es visto por la prensa como portavoz de Chávez en el parlamento, asumió como ministro del Interior y Justicia, en reemplazo de Jesse Chacón, quien participó como teniente en las sublevaciones de 1992 e irá a otro destino en el gobierno, todavía no anunciado.
En la cartera de Trabajo y Bienestar Social, el abogado Ricardo Dorado fue sustituido por el parlamentario y sindicalista del sector aluminio José Ramón Rivero, jefe de la campaña por la reelección de Chávez en el sudeste minero y de industria pesada del país.
Figuras que vienen del debate por la inyección de más dinamismo a la gestión oficial han sido designadas para ocuparse de portafolios como Ambiente, Salud, y Ciencia y Tecnología, a la par de que rumores periodísticos señalan que los cambios también alcanzarán antes de este miércoles a los despachos de Alimentación, Turismo y Comunicación e Información.
En cambio, permanecen en sus cargos los ministros Raúl Baduel, de Defensa, y Jorge Giordani, de Planificación.
El general Baduel fue compañero de Chávez en la logia que funcionó clandestina en el Ejército entre 1982 y 1992, cuando el ahora presidente dirigió una sublevación siendo teniente coronel, y Giordani es un veterano profesor universitario sobre cuestiones del Desarrollo.
También quedan en sus puestos el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, a la vez presidente del gigante consorcio estatal Petróleos de Venezuela SA, y el canciller Nicolás Maduro, originalmente un dirigente de izquierda en el sindicato del Metro (tren urbano subterráneo con conexión al servicio de ómnibus) de Caracas.
El líder opositor Rosales, gobernador del occidental estado petrolero de Zulia, criticó los cambios, como el de la vicepresidencia, porque "evidencian la inexistencia de autonomía de los poderes en Venezuela", ya que Rodríguez, "fue presidente del CNE, un órgano autónomo" y ahora aparece como pieza del Ejecutivo.
El sociólogo Carlos Raúl Hernández, un contumaz opositor, opinó que el relevo de Rangel es "un cobro de factura, porque había ayudado a crear condiciones para que la oposición, que estaba destruida, participase en los comicios de diciembre y, aunque fue derrotada en las urnas, alcanzó un triunfo político al reorganizarse, dar vida a sus partidos y lograr 37 por ciento de los votos".
En tanto, la Asamblea Nacional, cuyos 167 escaños son ocupados por oficialistas debido a que la oposición rehusó participar en la elección parlamentaria de 2005 alegando vicios en el proceso, reeligió el viernes a su dirección, que ahora encabeza Cilia Flores, esposa del canciller Maduro.
Flores dijo que la designación como ministros de parlamentarios consustanciados con reclamos de las bases populares se traducirá en un trabajo más eficiente entre poderes.
Allí el diputado y ex jefe de la campaña electoral oficialista, Francisco Ameliach, militar retirado, insistió en que "el parlamento tiene un solo líder, indiscutible, el comandante Hugo Chávez".
Subrayó Ameliach que los parlamentarios trabajarán este año "por los tres grandes temas de la agenda política de Venezuela: la discusión sobre el socialismo, la conformación del partido socialista unido y la reforma constitucional", que a pedido de Chávez incluirá la posibilidad de que el presidente de la República pueda ser reelegido indefinidamente.
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