SANTO DOMINGO.- El presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, valoró el papel que realizan los jóvenes en beneficio del desarrollo de la República Dominicana, al tiempo que garantizó que las iniciativas legislativas relacionadas con ese sector poblacional recibirán el respaldo de todos los senadores de la Cámara Alta. “Todo instrumento legislativo que tenga como finalidad reconocer y dar facilidades de desarrollo a la juventud dominicana tendrá el beneplácito del Senado”, observó Pared Pérez, al recibir en su despacho el acta final de la Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes.
El documento fue entregado por una comisión encabezada por Manuel Crespo, secretario de Estado de la Juventud.
Pared Pérez informó que este martes podría ser conocida en la sesión del Senado la Resolución contentiva del acta final de la Convención Iberoamericana que consagra los derechos de los y las jóvenes dominicanas.
El presidente del Senado recibió de manos del secretario de la Juventud, Manuel Crespo; y de Alejandro Herrera, subconsultor jurídico del Poder Ejecutivo, la pieza que “permitirá al Congreso Nacional darle a la juventud el mejor regalo, pues llega en una fecha muy propicia, ya que el 31 de enero es el Día Nacional de la Juventud”.
Manuel Crespo, secretario de la Juventud, dijo que es interés del Gobierno Central que el texto de carácter internacional sea sancionado por los legisladores dentro de sus atribuciones constitucionales, para que la República Dominicana forme parte del Conjunto de naciones que ha hecho suyo este texto que ha sido acogido por toda Iberoamérica y a su vez, promulgado por el Poder Ejecutivo.
Crespo informó que los Estados parte en la presente Convención reconocen el derecho de todos los jóvenes a gozar y disfrutar de todos los derechos humanos, y se comprometen a respetar y garantizar a los jóvenes el pleno disfrute y ejercicio de sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.
La Convención proclama el derecho a la paz, a una vida sin violencia y la fraternidad y el deber de alentarlas mediante la educación y programas e iniciativas que canalicen las energías solidarias y de cooperación de los jóvenes, acciones que desde ya se ha comprometido la Secretaría de la Juventud a cumplir.