En los últimos días en el país se ha estado desarrollando una consulta popular, para lo cual han sido diseñads en esta ocasiòn de una manera estrategica , comisiones integradas por diferentes personalidades del pàis, de distintas ciudaddes y pueblos de la capital. Con esta nueva consulta se pretende modificar nuevamente la constituciòn de la Repùblica, convirtiendose dicha modificaciòn en la nùmero 36, de la cuàl serìa objeto la carta magna.
Para lograr dicho objetivo el presidente de la Repùblica Leonel Fernàndez formò una comisiòn integrada por distinguidos juristas y en ese mismo escenario, para ese entonces la Biblioteca Central de la Universidad Autònoma de Santo Domingo, el mandatario ofreciò algunas pinceladas de lo que serìa una modificaciòn de la constituciòn ajustada a lo que serà una ley de leyes acorde a la que utilizan en ciudades modernas.
Como en todos los países desarrollados en la República Dominicana se quiere modificar la constitución a fin de hacer nuestra ley de leyes, una carta sustantiva donde se estipule el respeto a las libertades públicas y al mismo tiempo estèn misma estén contemplados el respeto a las libertades ciudadanas.
Para consumar una carta sustantiva donde sean respetadas las prerrogativas antes expuestas, se convocó a un diálogo al que fueron invitados las tres principales fuerzas mayoritarias del país. Encuentro este que fue rechazado por los miembros del Partido Revolucionario Dominicano, tal y como pasó con el pasado Diálogo Nacional convocado por el gobierno del presidente Leonel Fernández en su primera gestión al que tuvo como moderador a Monseñor Agripino Núñez Collado.
En esta ocasión para el 1997 donde la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra fue el escenario para iniciar el respectivo diálogo el PRD al igual que ahora fue el gran ausente.
Con esta actitud, nuevamente los miembros del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ponen en primer orden sus intereses personales, dejando de lado los intereses de la nación, con este accionar demuestran que no les interesa colaborar para sacar a flote al país. Y no es que en estos momentos una reforma a la constitución podría ser una solución para los problemas que afectan el país, pero si no menos cierto es que con los dirigentes de las tres principales fuerzas políticas sentadas en una misma mesa debatiendo sus posiciones, se le envía al país una buena señal.
Una señal de confianza de que no todo está perdido y que por lo menos pudiera visualizar una luz al final del túnel.
Se hace necesario que sea aprovechada la consulta popular para hacer una buena modificación a la carta magna, pero para ello se necesita de la participación de todos los sectores a fin de que con un buen acuerdo se logra una mejor reforma y de esta manera se logre además que cada que cada uno de los sectores actuantes cargue con sus responsabilidades.
Ahora bien la referida consulta popular necesita de una mayor promociòn, ya que al parecer un sòlo sector es quien està discutiendo la reforma a la referida carta, y luce un poco segmentada, ya que, en dichas comisiones el ciudadano de a pie, no se siente representado.