SANTO DOMINGO.-La Superintendencia de Bancos anunció la terminación del proceso de disolución de la Asociación Central de Ahorros y Préstamos en la que dijo cumplió con lo que establece la ley Monetaria y Financiera
Según el artículo 62 de la referida ley, se establece como una causa de disolución la insuficiencia mayor al 50 por ciento del índice de solvencia vigente al momento de la intervención.
El superintendente de Bancos, licenciado Rafael Camilo al dar la información explicó que durante el proceso se honraron todas las obligaciones de los depositantes que mantenían ahorros en esa entidad financiera con lo que da cumplimiento a la Primera Resolución de la Junta Monetaria, de fecha siete de noviembre del 2006.
Camilo explicó que el proceso de pago se inició pagándole primero a todos los depositantes con ahorros menores a los 500 mil pesos, que en conjunto representaban el 98% de todos los ahorrantes (3,502 personas) y concentraban el 3.4% del total de los pasivos, equivalente a 28.6 millones de pesos.
En un segundo momento. dijo, se procedió a pagar a todos los depositantes con ahorros superiores a los 500 mil pesos, según establece la Ley Monetaria y Financiera se le honró hasta este monto, y posteriormente la totalidad de sus ahorros, que representaban el 2% del total de los ahorrantes (76 personas y/o empresas, quienes concentraban 1,262.4 millones de pesos equivalente al 96.6% del total de los pasivos.
Indicó que al momento de la disolución, la Asociación Central de Ahorros y Préstamos, poseía activos por un valor de 1, 402.2 millones de pesos, distribuidos de la manera siguiente: 18.9 % en Fondos Disponibles; 30.1% en Cartera de Créditos; 5.5% en Rendimientos por Cobrar; 44.9 en Bienes Recibidos en Recuperación de Créditos y 0.6 en Otros Activos.
El funcionario oficial informó que en la Asociación Central de Ahorros y Préstamos no se encontró evidencia de una cartera de crédito paralela, ni tampoco deudas inexistentes fuera de los registros contables.
El superintendente de Bancos expuso que como elemento innovador en esta disolución a las personas que no validaron sus depósitos, entre 500 y 100 mil pesos, se les abrió una cuenta de ahorro en el Banco de Reservas, y tendrán un plazo de seis meses para solicitar la devolución de su dinero.
Destacó el adecuado manejo que se le dio a los activos para liquidar la Asociación Central de Ahorros y Préstamos, los cuales fueron valorados a precio de mercado.
Rafael Camilo indicó que a los deudores que tenían atrasos con sus pagos se les exigió ponerse al día y se automatizó electrónicamente todo el proceso de validación y pago, lo que permitió tener control absoluto de todas las obligaciones que debían ser saldadas.
Afirmó que con este proceso de disolución de la entidad financiera, en un tiempo de dos meses, se crea un precedente único y positivo y se confirma el nuevo rol en materia de supervisión y pro-actividad que tiene la Superintendencia de Bancos, de que se mantendrá vigilante en todo el sistema financiero que ponga en peligro la devolución de los ahorros de los depositantes.
dtg