BAGDAD, 21 (EP/AP).-El balance de militares estadounidenses fallecidos el sábado en Irak se ha elevado a 25 tras informarse este domingo de la muerte de otros seis soldados, lo que convierte a la jornada de este sábado en la tercera más sangrienta para las tropas norteamericanas desde que comenzó la guerra, en marzo de 2003. Cuatro soldados y un Marine estadounidense murieron ayer durante una operación de combate en la provincia de Anbar, el principal foco insurgente en el oeste de Bagdad, según
informó hoy el Ejército norteamericano.
Aparte, la explosión de una bomba al paso de una patrulla que participaba en otra operación de combate al noreste de la capital causó la muerte de un soldado de la División Multinacional de Bagdad y heridas a otros tres.
El balance de ayer incluye la muerte de 12 soldados tras el accidente de un helicóptero Blackhawk al noreste de Bagdad, de otros cinco militares en un ataque de la insurgencia en Karbala y de otros dos soldados a causa de la explosión de una bomba colocada al borde de una carretera.