SANTIAGO- El obispo Vinicio Disla, aseguró este domingo, que la gente Deambula por las calles vacía y que se hace impostergable mirar hacia el salvador, ya que nuestra suerte no se apoya ni en macroeconomía, ni en discursos, ni en las estrategias políticas y económicas.
recordó que Jesús ha dicho de que bienaventurados los que trabajan por la paz, los mansos, los desprendidos y los que hacen justicia.
Y dice que a veces "estamos tan distraídos en discotecas, en bailes, en comelonas que no da tiempo a escuchar la palabra de Jesús y el clamor del campesino, del haitiano, de la solitaria y el solitario, de los viejos abandonados, d ela juventud que marcha sin rumbo pregonando libertad, pero viviendo esclavitudes.
Pero Disla dice que los pueblos tienen sabiduría, pero que el pueblo dominicano engañado por décadas y siglos, nosotros encantados, pero al estilo de la brujería, un encantamiento de ciertos progreso que no tiene solidez.
Disla dijo que todo eso se les hace difícil entenderlo y nos "autoengañamos y María nos dice hoy de nuevo, pueblo de Santiago, pueblo dominicano, en Japón, en Estados Unidos, en Roma o en cualquier parte del mundo, prostitutas y vírgenes, consagrados y gente libertinas a todos nos vuelve a decir hagan lo que Jesús dice, si queremos paz, si queremos armonía, si queremos acogidas, si queremos derecho, si queremos deber, si queremos progreso auténtico".
Para Disla miles de seres humanos tienen miedo a la meditación de María, a la
contemplación y pasamos horas enteras mirando "porquería en la televisión".
El mitrado sostiene que los pueblos tienen sabiduría, pero que el pueblo dominicano engañado por décadas y siglos, nosotros encantados, pero al estilo de la brujería, un encantamiento de ciertos progreso que no tiene solidez".
El religioso ofició una misa en el Santuario Nuestra Señora de La Altagracia en la ciudad de Santiago de los Caballeros, afirma que la tentación, la arrogancia y la
autosuficiencia en éste tiempo de soberbia, en este tiempo de cierta seguridad, de maravillosos adelantos hay la realidad de una muchedumbre que pasa hambre, que no encuentra medicina, atormentada por el cáncer, el Sida y por cuantas enfermedades.
Asegura ser testigo de la cantidad de personas que sufren estos tipos de calamidades y que el mundo de la ciencia con todas las maravillas que ha logrado, queda asombrado frente a lo que hay que contradicciones entre lo positivo y lo negativo, entre lo bueno y lo que desagrada, entre la libertad y la esclavitud.
En su homilía dijo que en este tiempo moderno y en el Día de La Altagracia cuando dice Jesús conocerán la verdad y la verdad les hará libres cuando se proclama para el mundo femenino, el juvenil, el militar o el mundo de los profesionales una soberbia, un
clamorío sobre la libertad personal, lo pronuncian arrodillados ante cuantas esclavitudes ha provocado un progreso que no se habrá sabido utilizar.
Esclavizan
Disla aseguró que hay la esclavitud de la ignorancia, de los vicios, la idolatría del
dinero y del poder y esclavitudes por todas partes y nos sorprende esta llamada para el hombre y la mujer del siglo 21 arropados por calamidades como un signo que desafía aquellos que se creen autosuficientes y que no necesitan del Señor.
Indica Disla que en estos tipos de oficios religiosos el que quiera oír que oigo y el que no quiera ver que vea.
El religioso asegura que hay un sentimiento, pero que se debe ilustrar para que sea una fe ilustrada, no solamente sentir.
Señala el caso de Europa de la que dijo esta harta de todo, pero en el vacío.
El mitrado dice que en ésta coyuntura en que hay personas de Europa que escapan o quieren escapar de la historia aquí nosotros, en cualquier parte, en cualquier capilla, en cualquier templo, en las cárceles, en los hospitales, en las clínicas y en los hogares familiares, en los campos, en las ciudades, estamos cantando aquello de lo que el Señor hizo en mí maravilla
Dice que hay lugares que se han ido del camino, nosotros estamos por estas huellas y algunos ya están tentados porque se contagian de esas grandes dictaduras que existen hoy.
Cita como la dictadura en la opinión común, la de la moda, la de la relatividad y piensa lo que pertenece a un origen de antes ya está superado.
Para el religioso hay realidades que pasan, modas que pasan, opiniones que pasan, pero la palabra del Señor permanece para siempre.
Describió que la imagen de La Altagracia de la que dijo tiene una cátedra y se puede mirar arriba y su actitud es de mirada profunda su hijo, una actitud contemplación y de adoración y cuando sus files la miran ella nos refiere a Jesús.
En otros continentes
Afirma que en el Islan que tiene más de mil millones de devotos, en el transporte de El Cairo a Egipto, las guaguas tienen un letrero lateral que dice Santa María.
Disla dice que para el mundo musulmán, María no es cualquier mujercita, sino la Madre de Jesús y que Jesús no es cualquier cosa.
Y dice que los católicos de República Dominicana, los que van a la Catedral de Washington dedicada a la Inmaculada, en la Basílica de La Altagracia en Higuey, en Santiago, Villa Altagracia, Santo Domingo, en el templo de Enrriquillo, el de Loma de Cabrera en Dajabón, Puerto Plata, el de Nagua, Paraíso en Barahona, San Cristóbal, Restauración, Bávaro y otras comunidades, los desfiles para dar culto a la Madre de Jesús son los mismos.
Dice que bajo la nieve o sobre la nieve en las rodillas y forrados con abrigos fuertes como le ha tocado impartir misas como es el Nueva York, Boston y otros lugares en los Estados Unidos, el dominicano camino de la celebración para decir Ave María