SANTO DOMINGO.-Dos jóvenes que habían sido secuestrados el sábado fueron asesinados por sus captores y sus cadáveres tirados en el cruce Cantrobas de la Autopista Duarte. El hecho, el Jefe de la Policía Nacional, Mayor General Bernardo Santana Paéz, informó que Tommy Jennsy Infante Honoret, de 27 años de edad y José Eduardo Honoret García, de 40, fueron raptados por cinco hombres que se habían hecho pasar por agentes policiales en un habitacional de la carretera Don Pedro, Tamboril.
Los cadáveres fueron encontrados en una finca en la comunidad de Cutupú y presentaban múltiples heridas de bala en la cabeza, extremidades superiores e inferiores y en la espalda.
Santana Paéz habló al salir del acto de inauguración de la remodelación y ampliación del Obispado de Higuey. Los departamentos investigativos de la Policía en La Vega y Santiago informaron que los cadáveres fueron enviados al Instituto de Patología Forense del hospital regional José María Cabral y Báez, para los fines correspondientes.
No se estableció si los secuestradores solicitaron algún pago para devolver con vida a sus víctimas. Santana Paéz adelantó que las investigaciones, hasta el momento, revelan vinculación a un caso por drogas.
El médico legista actuante en el levantamiento de los cuerpos, Felipe Susana, dijo que en el lugar donde fueron encontrados los cadáveres se recolectaron siete casquillos de armas de fuego de diferentes calibres, incluido un fusil corto.
Se estableció que Eduardo Honoret García era tío de Tommy. El asesinato de los dos hombres se produjo entre las 7 y 7 y media de la noche del sábado, dijo el médico legista.
Tommy fue secuestrado por cinco hombres fuertemente armados y que se habrían hecho pasar por agentes policiales, cuando se encontraba en un habitacional de la carretera Don Pedro,Tamboril.
Josefina Infante, madre de Tommy, declaró que los secuestradores de su hijo viajaban en una yipeta Mitsubishi Nativa, azul marino, placa 0G-855 y que se llevaron una yipeta color dorado, placa G0-75660, propiedad de su pariente.
Extraoficialmente se dijo que Tommy tendría asuntos pendientes con la Policía y la justicia de Santiago.
El lugar donde fueron encontrados los cadáveres es una finca propiedad de la familia de la Mota. Los cadáveres estaban a dos metros de distancia uno del otro.