SANTIAGO.- El síndico municipal José Enrique Sued pidió a la cúpula de la iglesia católica poner en oración al presidente de la República, para que Dios le ilumine su mente y corazón, en interés de que pueda gobernar el país sin sectarismo ni egoísmo. “Justamente ahora en que el pueblo católico acaba de celebrar las festividades de la Virgen de la Altagracia, debemos todos orar para que nuestros gobernantes piensen y actúen con equidad y justicia”, declaró Sued.
El pedido del administrador de este municipio se produjo mientras encabezaba la inauguración de la iglesia San Juan Bautista, en la comunidad de La Playa, La Ciénaga, distrito municipal de San Francisco de Jacagua.
Dijo que en la medida en que el poder divino haga reflexionar al primer mandatario, “de esa forma los recursos del Estado podrán asignarse a todos poderes y estamentos de la administración pública, sin egoísmo y sin pensar en el color partidario”.
El ejecutivo municipal santiaguense dejó entrever que la situación de crisis económica que padece el Ayuntamiento local, “es fruto de que desde el Palacio Nacional se ha actuado de manera sectaria y egoísta, como si los gobiernos locales no tuviesen incidencia en el desarrollo de los pueblos.
Sued habló en presencia de los sacerdotes monseñor Vinicio Disla, Gregorio Okarma y Domingo Collado, quienes emitieron mensajes de gratitud al ejecutivo municipal por su política de desarrollo comunitario, construyendo iglesias, escuelas, instalaciones deportivas y otras obras de interés social.
El síndico Sued se ha mostrado molesto en los últimos días, y en actitud de rebeldía ante las acciones que considera ilegales, como son la exclusión del Presupuesto Nacional del aumento del 10 por ciento a los ayuntamientos y la designación por decreto presidencial de las autoridades del nuevo municipio santiaguense de Puñal, demarcación municipal que representa una merma presupuestaria para el Ayuntamiento de Santiago.
El templo católico fue construido por la administración edilicia de Sued en terrenos donados por el empresario Víctor Manuel Espaillat Luna, quien honró la promesa de su padre fallecido, don Víctor Espaillat Mera. La Junta de Vecinos informó que tenía 35 años luchando por la construcción de dicha capilla.
Monseñor Disla, en representación del arzobispo Ramón Benito De la Rosa y Carpio, tras reconocer el trabajo comunitario del síndico Sued, afirmó que en todo lugar donde exista una iglesia hay progreso, nunca retroceso.