MIAMI, Florida – El Secretario de Economía, Planificación y Desarrollo de República Dominicana, Temistocles Montas, dijo anoche aquí que la crisis en los precios del petróleo obliga a los países caribeños a mayores esfuerzos de integración económica, especialmente a través del Mercado Común del Caribe (CARICOM). En este orden, propuso una mayor integración del CARICOM con la incorporación a este esquema como observadores o asociados de Republica Dominicana, Haití, Suriname, Belice y Guyana, al tiempo que se desarrolle una estrategia de mejor relación con los principales suplidores energéticos de la región, México y Venezuela.
Aunque reconoció el efecto positivo de la iniciativa venezolana de Petrocaribe, a través de la cual países del Caribe reciben a financiamiento blando y a largo plazo suministros de petróleo, Montas dijo que la región tiene la necesidad de diversificar su matriz energética en base a otros combustibles fósiles diferentes al petróleo.
“Este eje estaría dirigido a reducir la dependencia del petróleo como fuente primaria de energía, lo que reduciría la vulnerabilidad ante schocks petroleros”, dijo.
Una buena iniciativa, estimó el funcionario dominicano, sería un mayor interés en el desarrollo de programas que incorporen el gas natural y el carbón a la matriz energética.
Sostuvo que el boom de los precios del petróleo se ha convertido en una limitante que reduce la capacidad de los países del Caribe, entre ellos República Dominicana, para alcanzar las metas deseadas de desarrollo económico y social.
Montas, que pronuncio una conferencia bajo el titulo “Oferta y Precios de la Energía: Impacto en el Crecimiento Económico de la Región del Caribe, destacó que el alza en el costo del petróleo se ha mantenido por 85 meses consecutivos, algo que afecta directamente a una región que como el Caribe esta entre los mayores consumidores.
“En suma, los países caribeños, y la región en su conjunto, están mal dotados de fuentes energéticas convencionales, lo que los hace especialmente vulnerables ante los shocks petroleros”, dijo Montas durante la conferencia auspiciada por Platas Company, una división de McGrow-Hill, uno de los mayores proveedores de información energética.
Montas dijo que hay que tomar en cuenta que la agricultura y actividades de extracción de recursos naturales constituyen las fuentes económicas básicas de las islas caribeñas y que regularmente, en el mercado mundial, esas actividades presentan poco margen para fungir como elementos compensatorios ante los schocks externos.
Explico que tomando como indicador de soberanía energética la relación entre importaciones y la oferta de energía, “es evidente que la dependencia energética de subregion del Caribe en su conjunto es muy alta, un 57.5 por ciento”.
Dijo, sin embargo, que en el caso de República Dominicana esa dependencia alcanza el 79.6 por cuento, en tanto que en otros países de la región como Grenada es de 92.6%, Jamaica 98.4 %, Guyana 54.4%, Cuba 39.3% y Haití 26.1 por ciento. La mas baja dependencia la tiene Trinidad & Tobago, que es productor, con un 11.8%.
“Cuando mayor es la dependencia energética, mas vulnerable es un país ante shocks petroleros y mayores condicionamientos enfrenta para avanzar en el desarrollo económico y social”, sostuvo el secretario de Economía y Planificación dominicano.
Cito el caso de que Cuba, Haití y República Dominicana dependen en más de un 70 por ciento de los hidrocarburos, proporción superior a la media latinoamericana.
Montas dijo, sin embargo, que contrario a lo esperado, el boom de los precios del petróleo “no se reflejo en presiones inflacionarias en las economías de los países caribeños, aunque si contribuyó a la profundización del déficit comercial, sumándose al impacto de los atentados terroristas del 11 de septiembre en Nueva York.
Montas dice que ese deterioro en el balance comercial hubiese sido mas grande de no haber actuado factores atenuantes que compensaron el déficit del intercambio petrolero, tales como movimientos en los precios de las materias primas no combustibles, valoración de los efectos de los cambios en las tasas de cambio, cambios en los volúmenes de petróleo y cambios en los ingresos y pagos de inversión extranjera.
Pero Montas advierte que en la actual coyuntura si se evidencian efectos apreciables en el balance de la cuenta corriente, pues en periodos de crisis petrolera, los países caribeños transfieren importantes recursos hacia las naciones exportadoras del crudo.
Frente al actual panorama, el funcionario dominicano entiende que los países de la región tienen la obligación de diversificar su matriz energética y poner un mayor interés en el desarrollo de proyectos que incorporen el has natural y el carbón.