USA.-Nadie le detiene al mundo su movimiento transnacional. A tono con está movida , urge reorganizarnos, también transnacionalmente, desde esta idea traspaso desde USA la confianza que tengo en Milagros Ortiz Bosch… y con cada mujer que vote por ella el 28 de enero en la convención del PRD, se levantará un poder de mujer, el poder del discurso de Ortiz Bosch para aplastar el varón que la adversa, no el contrincante, pues ella no tiene competencia, sino el cómplice de los difamadores de Ortiz Bosch, dentro y fuera del gobierno de Leonel Fernández y del pasado gobierno de Hipólito Mejía, al fin de cuenta demostratum pesarus contratos…Y Ole!! Porque cualquier pensamiento teórico, práctica o visión política debe ser y hacer sentido trastocándolo todo, aquello que no trastoque nada en el plano de la sociedad debe ser sustituido, echado a un lado como herramienta inútil. Y la acción de ruptura conlleva claridades, sacrificios, crecimientos y toma de conciencia a pesar de los errores.
En el terreno de la política actual dominicana, Milagros Ortiz Bosch, ha asumido el reto al margen de lo situacional y coyuntural que impone el quehacer político. Ella ha mostrado coherencia. Hoy por hoy convencida de que la política y el feminismo más que teorizaciones y poses intelectualizadas son una práctica de vinculación y revisión constante, Milagros Ortiz Bosch representa esa toma de poder de los espacios políticos indispensables para la mujer, espacios frecuentemente expropiados.
Cuando pocos políticos mostraban su verdadero rostro con la comunidad dominicana de NY, ella, Ortiz Bosch, entendió a cabalidad cuál es era la impronta para los artistas, intelectuales, escritores y activistas culturales de la comunidad, visualizo los cambios pertinentes de una relación y unas características transnacionales vía la cultura y las remesas.
Pionera en muchos actos en lo referente a esa transnacionalidad y sus hilos de comunicación con la isla, sus discursos basados en sus ideas sobre la metáfora musical del contrapunteo los esparcía como abono a los choferes de taxi del Alto Manhattan, a las mujeres, maestros/as, madres y trabajadores/as del Bronx. Su solidaridad no se hizo esperar cuando una de las nuestras Rita Mella, se postulo para jueza de la Corte Civil de Nueva York, no se hizo esperar: Uno de los actos más recientes que la consagran como amiga de la mujer y el hombre dominicano inmigrante.
Milagros Ortiz Bosch ha estado a la altura de las circunstancias cuando en el plano de la cultura los dominicanos/as de Nueva York la necesitamos como aliada. E incluso con gestos muy por encima de las actos de “poca fé” de algunos de los integrantes de su equipo en momentos cruciales para el movimiento cultural de los dominicanos de NY, y especialmente cuando fungí como Coordinadora del entonces Consejo Consultivo de la Casa de la Cultura dominicana durante la pasada gestión cultural del poeta Tony Raful.
Esa es la práctica que la ha hecho trascender a lugares y discursos. Apoyar en esta nueva jornada a Milagros Ortiz Bosch implica, un acto de presencia y responsabilidad no solo para los que profesan el partidismo y la militancia dentro de su partido, el Revolucionario Dominicano, sino para la población femenina mayoritaria de RD, y allende los mares, con o sin militancia partidista, porque ello representa la configuración del poder para la mujer dominicana.
Votar por Milagros Ortiz Bosch, la primera ex-vicepresidenta de RD, es experimentar un cambio transgresor, hacia una práctica social que expande mas allá el ropaje de la identidad.. A partir del triunfo de Milagros Ortiz Bosch en la convención del PRD para convertirse en la Primera candidata a la Presidencia de la nación, la visión cerrada de partido político y ciudadanía concebida y definida por varones, en un exclusivo marco geográfico y jurídico, darán un solo salto: Que no debe ser otro que la representación de la razón en una mujer de temple.