Distrito Nacional.- El proceso convencional interno del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) celebrado hace una semana, y del que salió electo candidato presidencial el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, asestó un duro golpe a figuras emblemáticas de esa organización, algunas de las cuales mantuvieron por años influyentes liderazgos. El meteórico surgimiento de Vargas Maldonado como fenómeno avasallante de popularidad en la militancia perredeísta, a tal punto que por votación se le concede el privilegio de que sea su candidato a la Primera Magistratura de la nación, prácticamente desplaza del escenario político partidario a un grupo de los denominados "viejos robles", los que, pudiera decirse, en la contienda comicial intestina que acaba de discurrir, lanzaron sus últimos cartuchazos y ya no les quedará fuerza para tratar de recuperar el espacio perdido.
La doctora Milagros Ortiz Bosch, que competía por la postulación con Vargas Maldonado, es probable que sea vista como la más grande perdedora, pero en realidad hay otros que han perdido tanto o más que ella.
Tal es el caso del doctor Rafael Suberví Bonilla, sempiterno aspirante a la candidatura presidencial perredeísta, quien estuvo en el grupo de la Corriente Unitaria que impulsaba a Ortíz Bosch. Suberví Bonilla deseó siempre ser candidato a Presidente por el PRD. Nunca lo logró y luego de lo sucedido el pasado domingo, difícilmente lo consiga. "¡Quiero ser presidente, y voy a ser presidente!", decía Suberví hace algunos años promoviendo su figura en una campaña interna perredeísta. Sus aspiraciones en ese orden quedaron truncas, porque con la sacudida que se ha dado en el partido blanco figuras como él han quedado fuera de combate.
Lo mismo puede decirse de los doctores José Rafael Abinader y Virgilio Bello Rosa, cuyos liderazgos se han desgastado en el tiempo, en un momento en que nueva sangre corre por las venas del perredeísmo buscando sus espacios de dirección y proyección.
El doctor Enmanuel Esquea Guerrero, que también ha aspirado a la candidatura presidencial en la referida organización política, podría todavía aguantar uno o dos procesos convencionales y optar por la postulación, pero con pocas posiblidades de salir exitoso.
En el PRD, evidentemente, muchas cosas han comenzado a cambiar. Y no es que todo sea nuevo, pero lo que sí es cierto es que experimentará una transformación que será notoria ante toda la sociedad dominicana.