El exceso de peso es uno de los factores que inciden en la aparición y el progreso del cáncer de próstata, según informaciones avaladas por la Sociedad Americana de Cáncer y el Centro de Próstata de la Universidad Duke, en Carolina del Norte. Una investigación realizada durante más de una década por ambas instituciones (cuyos datos aparecen en la revista Cancer Epidemiology, Biomakers & Prevention) permitió comprobar que los hombres que a lo largo de ese período perdieron aproximadamente unos cinco kilos o mantuvieron un peso adecuado disminuyeron en un 42 por ciento las posibilidades de desarrollar esta terrible enfermedad.
Pero el equipo de científicos que sustenta esta hipótesis aclara que estos resultados no significan que el exceso de peso, por sí solo, sea el causante del cáncer de próstata, ya que, por lo general, en la aparición y desarrollo de cualquier enfermedad influyen diversos agentes.
El Dr. Mario Félix Bruno, Jefe del Servicio de Oncología del Hospital Teodoro Álvarez, en Argentina, explica que uno de los factores que contribuyen al progreso del cáncer de próstata es la acción de la hormona masculina (testosterona) sobre el tejido prostático, porque posee compuestos grasos; por eso un obeso tiene una mayor carga hormonal y un riesgo superior de sufrir esta dolencia.
La Sociedad Americana del Cáncer afirma que el 30 por ciento de los tumores de próstata se relacionan con la obesidad, aunque continúan las investigaciones para determinar en qué medida. Pero está demostrado que determinados alimentos provocan alteraciones genómicas que impiden el trabajo de las enzimas y fomentan el rápido crecimiento de las células cancerosas.
Para reducir las posibilidades de aparición del cáncer de próstata se recomienda moderación al ingerir alimentos ricos en grasas e hidratos de carbono, pues una dieta balanceada y un peso corporal adecuado, si bien no son un antídoto contra el cáncer, disminuyen su incidencia.
El Dr. César Blajman, jefe del Servicio de Oncología del Hospital J. Iturraspe, en Argentina, asegura que el desarrollo del cáncer de próstata es paulatino y desde el primer indicio (tumor intraepitelial) hasta la aparición del cuadro en sí pueden pasar hasta 30 años, por lo que conviene mantener una dieta adecuada para retrasar el inicio de la enfermedad o atenuar su avance.
También sostiene el Dr. Blajman que los pacientes obesos o con exceso de peso que están afectados de cáncer de próstata presentan, habitualmente, un mayor grado de malignidad de la enfermedad y más dificultad para llevar adelante tratamientos quirúrgicos.
En el 2005, investigadores del M. D. Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas asociaron la masa corporal de un hombre en diferentes edades y su aumento de peso como adulto con el riesgo de progresión después de una prostatectomía; por lo que estos antecedentes deben ser tomados en cuenta por los oncólogos en los tratamientos para pacientes recién diagnosticados con cáncer de próstata.
Los responsables de estos descubrimientos apuntalan que entender los mecanismos por los cuales el aumento de peso contribuye a la progresión del cáncer de próstata resulta útil en la formulación de estrategias para prevenir y combatir esta enfermedad.