JACKSONVILLE, Florida ©¤ Los m¨¦dicos de Cl¨ªnica Mayo, Jacksonville, Florida, est¨¢n usando diminutas burbujas de cristal llenas de material radioactivo para entregar altas dosis de radiaci¨®n que maten al tumor directamente en los tumores hep¨¢ticos. Seg¨²n ellos, el procedimiento es mejor tolerado que otras formas de tratamientos de c¨¢ncer hep¨¢tico intra-arteriales, y puede ser la mejor opci¨®n para algunos pacientes que no son candidatos para otras terapias, incluyendo cirug¨ªa o trasplante de h¨ªgado.
La t¨¦cnica, llamada radioembolizaci¨®n o braquiterapia intra-arterial, usa el torrente sangu¨ªneo para enviar las pequeñas esferas, m¨¢s pequeñas en di¨¢metro que un cabello humano, dentro de los vasos sangu¨ªneos microsc¨®picos recientemente formados que alimentan al c¨¢ncer. Ellas eventualmente se alojan en los lugares del tumor donde entregan altas dosis de radiaci¨®n.
Debido a que estos tumores hep¨¢ticos usan el suministro de sangre que est¨¢ en gran medida separado de la sangre que alimenta al tejido hep¨¢tico normal, pocas microesferas terminan en el h¨ªgado sano, dicen los m¨¦dicos de Mayo.
¡°La t¨¦cnica es una forma inteligente de aprovechar las diferencias en el suministro de sangre entre el tumor del h¨ªgado y el tejido hep¨¢tico normal¡±, dice el radi¨®logo intervencionista de Cl¨ªnica Mayo Ricardo Paz-Fumagalli. El, de acuerdo con los onc¨®logos en radiaci¨®n de Cl¨ªnica Mayo, administran la terapia a los pacientes.
Hay dos sistemas de irrigaci¨®n primarios que llevan sangre al h¨ªgado. El tejido hep¨¢tico normal recibe casi tres cuartas partes de su suministro de sangre de la vena porta y s¨®lo una cuarta parte de la arteria hep¨¢tica y sus ramas, explica el doctor Paz-Fumagalli. Los tumores hep¨¢ticos, por otra parte, obtienen la mayor parte del suministro de sangre que los mantiene vivos de la arteria hep¨¢tica y absorben una gran proporci¨®n de las microesferas radioactivas. ¡°Por lo tanto, al administrar un tratamiento a trav¨¦s de las arterias, se alcanza el tumor de una manera m¨¢s espec¨ªfica, y el h¨ªgado normal se mantiene relativamente indemne¡±, asegura.
Este procedimiento ambulatorio demora cerca de una hora en completarse. Los pacientes reciben anestesia local cerca de la arteria femoral en la pierna y una suave sedaci¨®n intravenosa. Los m¨¦dicos insertan un cat¨¦ter en la arteria femoral y guiados bajo rayos-x, lo avanzan a la arteria de destino que se desprende de la arteria hep¨¢tica. Entonces los m¨¦dicos inyectan las min¨²sculas esferas de cristal dentro de la arteria.
Mientras las microesferas liberan radiaci¨®n durante 10 a 14 d¨ªas, los tumores reciben una dosis mayor de la que generalmente es tolerada si fuera administrada por el m¨¦todo del rayo externo usado para tratar muchos tipos de c¨¢nceres como el de mama y pr¨®stata, dice el especialista.
Sin embargo, la radiaci¨®n liberada por las microesferas no penetra tan profundamente ni permanece potente por mucho tiempo. ¡°El tipo de radiaci¨®n usada penetra una capa muy delgada de tejido, cerca de dos a tres mil¨ªmetros en promedio, por lo que una vez que tienes el grosor suficiente de tejido en el ¨¢rea que recibi¨® el tratamiento, muy poca radiaci¨®n escapar¨¢ y afectar¨¢ a otros tejidos u otras personas¡±, dice.
Adem¨¢s, la vida media de la radiaci¨®n del Itrio-90 es cercana a las 64 horas. Eso significa que en 64 horas, la mitad de la radioactividad se deteriora a una sustancia no radioactiva. La mitad que permanece se reducir¨¢ a la mitad dentro de otras 64 horas y as¨ª sucesivamente. ¡°Dentro de dos semanas, tienes muy poca radiaci¨®n residual¡±, explica el doctor Paz-Fumagalli. ¡°Por esto es muy segura. Est¨¢ muy altamente concentrada en el tumor, aunque no va muy lejos¡±, agrega. ¡°Por esa raz¨®n el cuerpo puede tolerar estas dosis de radiaci¨®n muy bien¡±.
Los doctores de Cl¨ªnica Mayo realizan detalladas pruebas de imagen antes del tratamiento para asegurarse que un exceso de flujo de sangre a trav¨¦s de la arteria hep¨¢tica no est¨¢ yendo a otros ¨®rganos. Esto porque las altas dosis de radiaci¨®n usadas en este nuevo tratamiento causar¨ªan un severo daño a los pulmones, est¨®mago e intestino si es transportado m¨¢s all¨¢ del h¨ªgado.
Los pacientes pueden ser candidatos para radioembolizaci¨®n si ellos no califican para un trasplante de h¨ªgado, cirug¨ªa u otro procedimiento denominado ablaci¨®n percut¨¢nea, dicen los m¨¦dicos cl¨ªnicos de Mayo. Los pacientes pueden ser rechazados para uno de estas mejores opciones de tratamiento si su tumor es demasiado grande, tienen muchos tumores, no tienen una reserva suficiente de buen h¨ªgado o tienen c¨¢ncer metast¨¢sico.
Si la radioembolizaci¨®n no es posible o segura, otros m¨¦todos de tratamiento intra-arterial est¨¢n disponibles, afirman. Una alternativa es la quimioembolizaci¨®n, en la cual los m¨¦dicos inyectan un c¨®ctel de quimioterapia y pequeñas part¨ªculas cerradas en las arterias del h¨ªgado. Este procedimiento, sin embargo, puede ser muy doloroso, requiere hospitalizaci¨®n y tiende a ser m¨¢s t¨®xico para el tejido hep¨¢tico sano.
El pron¨®stico para un c¨¢ncer hep¨¢tico primario (carcinoma hepatocelular) es habitualmente pobre cuando la cirug¨ªa no es una opci¨®n. Para estos pacientes, la radioembolizaci¨®n es usada como una terapia paliativa para mejorar su calidad de vida, aumentar el tiempo de sobrevida, y en algunos casos puede ser elegida como una terapia para reducir el tamaño del tumor con el fin de preparar al paciente para un trasplante de h¨ªgado curativo.
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La Cl¨ªnica Mayo es el primer y m¨¢s grande grupo de pr¨¢ctica integral del mundo. El Centro del C¨¢ncer de la Cl¨ªnica Mayo ha sido designado como uno de los centros del Instituto Nacional del C¨¢ncer. El campus ubicado en Jacksonville, Florida, cuenta con m¨¢s de 320 m¨¦dicos, cirujanos y cient¨ªficos que se han especializado en m¨¢s de 40 ¨¢reas. Los pacientes que necesitan hospitalizaci¨®n son internados en el St. Luke´s Hospital. Sin embargo, se est¨¢ realizando la construcci¨®n de un hospital para 214 camas en el campus de la Cl¨ªnica Mayo, el cual fue abierto en 1986. Para mayor informaci¨®n sobre la Cl¨ªnica Mayo visite www.mayoclinic.org/news.
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