SANTIAGO.- Una vieja promesa del síndico José Enrique Sued a los moradores del residencial Los Laureles, comienza a hacerse realidad: la construcción de su casa club. El síndico Sued, en compañía de otros funcionarios y colaboradores cercanos, acudió a la zona para dar el primer picazo, dejando iniciado de esta manera los trabajos de la nuevas instalaciones.
Los Laureles, geográficamente pertenecen al nuevo municipio de Puñal, aclaró el alcalde municipal, pero que independientemente de todo, ya tenía un compromiso con los moradores de hacerles su casa club.
“Había empeñado mi palabra y espero estar inaugurando pronto estas instalaciones”, manifestó Sued, al dirigir breves palabras a los asistentes
El local, a sugerencias de residentes y otras personas, podría llevar el nombre de la popular merenguera típica Fefita la Grande, quien vive en los alrededores.
En los últimos días, el síndico ha encabezado actos de entrega de canchas, iglesias y otras obras a pesar de la difícil situación económica que gravita sobre la municipalidad tras los recortes de los recursos que, mensualmente, recibía la corporación edilicia.
Pero es que Sued ha dicho que bajo ningún concepto podría colapsar el programa de ejecutorias que impulsa su administacion aunque prosigue a un ritmo menos intenso por la carencia de recursos.
Durante el acto del primer picazo, habló la presidenta de la Junta de Vecinos de Los Laureles, Xiomara Acevedo de Peña, quien destacó el gesto del síndico de construirle la casa club haciendo realidad ese acariciado sueño.
ENTREGA VIVIENDA
Por otro lado, el jefe del Gobierno Municipal acaba de hacer feliz a otra familia de escasos recursos, al donarle una vivienda, la que se suma a otras decenas que ha construido y entregado en barrios pobres y comunidades marginadas.
En esta oportunidad, la beneficiada fue la familia integrada por Maria Messon y Ramón Acosta, residente en la calle 6 parte atrás del sector Hoya del Caimito.
La señora Messón, con lágrimas en los ojos fruto de la emoción, dijo que el síndico es un hombre de palabra “pues me prometió que se ganaba las elecciones me haría mi casita y hoy ya la tenemos”.
“Gracias, señor síndico, que Dios me lo bendiga para que siga haciendo obras de bien, como esta”, exclamó la señora mientras recibía las llaves de la nueva casa de manos del ejecutivo municipal.