SANTIAGO.-Sigue cerrada la industria Tenería Bermúdez, bajo la acusación de contaminar el río Yaque del Norte, al utilizarlo como depósito de las aguas que producía, mientras que al caer la tarde de ayer, un tribunal dictó medidas de coerción contra el gerente de operaciones de la misma. El cierre fue dispuesto por el licenciado Jacinto Mejía, procurador de Medio Ambiente en esta provincia, quien se presentó en horas de la mañana a la industria, acompañado de otras autoridades, procediendo a su cierre provisional.
En horas de la tarde, la licenciada Agueda del Carmen García, del primer juzgado de instrucción, conoció la medida de coerción contra Manuel Cerda, gerente de la tenería Bermúdez, resolviendo imponerle una garantía económica mediante fianza de 200 mil pesos y presentarse cada 15 días ante la procuraduría de Medio Ambiente de aquí.
Explicó el licenciado Mejía que la contaminación del río Yaque del Norte por parte de la tenería Bermúdez comenzó a hacerse más patente cuando, hace poco más de un mes, la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago resolvió desconectar la referida empresa, especializada en la elaboración de pieles, de su planta de tratamiento ubicada en la comunidad de Rafey.
Para justificar la suspensión del servicio que CORAASAN ofrecía a la Tenería Bermúdez, sus ejecutivos alegaron que no estaban en capacidad de continuar recibiendo la carga contaminante de dicha empresa.
“Como consecuencia de esa medida, los propietarios de la industria resolvieron hacerla llegar de manera directa al Yaque del Norte, provocando graves daños a las especies acuíferas, así como a los residentes en las distintas comunidades ubicadas en la parte baja del más importante río del país”, agregó Mejía.
Tras la suspensión del servicio que le ofrecía la CORAASAN, desde la tenería Bermúdez se vertieron las aguas contaminadas al río por más de un mes, mientras los propietarios de la empresa trataban de convencer a las autoridades de la entidad semi estatal, lo que finalmente no lograron.