En el glamour de su juventud y con una gran proyección de que no podía fallar, el dominicano Luis Felipe López llegó a ocupar la portada de la famosa revista Sports Illustrated al firmar con la universidad de St. John's.
Con los Red Storms de St. John's, el dominicano jugó lo suficientemente bien para ser tomado en el pick número 24 del sorteo de novatos que realizó la NBA en 1998. En seis temporadas en la NBA promedió 5.8 puntos por juego en 249 partidos en su carrera.
López no encuentra la razón para alejarse del negocio. En la actualidad está jugando en la Asociación Continental de Baloncesto (CBA), un lugar que alberga a jugadores que, como el quisqueyano, tienen sus esperanzas de retornar a la NBA.
"Uno hace esto para darse a si mismo un último chance y así mostrarle a alguien en la NBA que todavía puede ayudar", declaró López en una entrevista reciente con New York Times en el hogar de los Albany Patroons, (equipo con el que juega en la CBA) ubicada en la Washington Avenue Armory de Nueva York.
En la CBA, López no juega por dinero, sino más bien por amor al juego. Expresó que entiende lo que un equipo necesita y que acciona con el equipo Albano Patroons para tratar de hacer todo lo posible y demostrar que todavía puede ser parte de algún equipo en el mejor baloncesto del mundo.
La historia no le favoreció en lo que se puede definir el mejor momento de su carrera. Antes de comenzar la temporada 2002-03, López se lastimó un ligamento cruciforme de la rodilla derecha durante un partido de pre-temporada con los Timberwolves de Minnesota, y desde entonces no ha jugado en la NBA.
Después de esa desdichada experiencia, López trabajó en las transmisiones de la NBA por la cadena Telemundo, pero su deseo de darle una nueva oportunidad al juego hizo que echara a un lado los micrófonos. También militó en Europa antes de firmar esta temporada con los Patroons.
Muchos podrán decir que el tiempo ha pasado y López, con 32 años, parece estar convencido de su vuelta a la competición de alto nivel, aunque no tiene la claridad de un prospecto.
López usualmente comienza los partidos de su equipo, pero no está colocando estadísticas impresionantes, sin embargo, él no está listo para rendirse.
"Esto es divertido. ¿Por qué voy a parar de hacer lo que todavía amo?, ¿Por qué parar algo que amo y estoy en capacidad de hacer?, Uno tiene que crearse metas para uno mismo", indicó López.
El criollo indicó que "tendrán que impulsarlo hacia fuera" ya que "ama el baloncesto" y todavía entiende que puede ayudar a un equipo de NBA.
"Hasta que yo sienta que soy una carga para un equipo yo continuare haciendo esto", agregó el criollo.
López apenas está promediando 10 puntos y 3.7 rebotes en 24 partidos con los Albany Patroons de la Asociación Continental de Baloncesto. Ese equipo está encabezando la división Americana con récord de 16-8
Felipe lideró la escuela secundaria de Manhattan's Rice en el 1994, en el campeonato estatal de Nueva York y luego fue considerado uno de los principales prospectos de la secundaria en el país.