SANTIAGO.- Eran ilegales las tuberías por donde la Tenería Bermúdez hacía llegar sus desechos a la planta de tratamiento de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago, motivo por el cual fueron desconectadas a finales de octubre pasado. La información la ofreció esta mañana el ingeniero Hamlet Otañez, director general de la CORAASAN, quien insistió en que los ejecutivos de la empresa especializada en pieles hizo los empalmes hace tiempo, sin informarlo previamente.
El pasado lunes, la procuraduría de Medio Ambiente procedió a clausurar de manera provisional dicha tenería, tras comprobar que sus desechos líquidos estaban yendo a parar directamente al río Yaque del Norte, provocando gran contaminación.
La reacción del ingeniero Otañez se produjo como consecuencia de la versión ofrecida por los propietarios de dicho negocio, en el sentido de que la CORAASAN decidió la desconexión sin consultarlos previamente, a pesar de que llevaban varios años conectados.
“Puedo asegurar que la tenería fue desconectada del sistema de alcantarillado sanitario de Santiago porque tenía una conexión no autorizada por nuestra empresa, por lo que nunca le facturamos esos servicios”, puntualizó el ingeniero Otañez.
Relató el director general de la empresa acuífera que los técnicos se percataron de la irregularidad “porque tuvimos inconvenientes en el proceso de tratamiento en la planta que tenemos en Rafey y, al investigar las razones de esa anomalía, fue como nos percatamos de la conexión no autorizada de la tenería Bermúdez”.
Dijo que de inmediato técnicos de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago procedieron a desconectar, al tiempo que le informaban por escrito a los ejecutivos de la tenería de la decisión adoptada, lo que se produjo a finales de octubre pasado y les notificamos que no cumplían con las normas.
Agregó el ingeniero Otañez que en los laboratorios de la CORAASAN se procedió a analizar las características de las aguas que vertía la tenería Bermúdez a sus depósitos, comprobándose que arrastraban contaminantes como el DQO (demanda química de oxígenos) y la DBO (demanda bioquímica de oxígeno) por encima de las normas.
Los desechos líquidos provenientes de esa empresa también arrastraban hasta la planta de tratamiento de la CORAASAN metales pesados como cromo, fósforo y sulfato, considerados como elementos tóxicos, que dañaban el proceso que utiliza la entidad acuífera para tratar las aguas residuales que llegan a sus depósitos.
REACCIÓN DE AFECTADOS
Las ejecutivos de la Tenería Bermúdez, cerrada porque alegadamente contamina el río Yaque del Norte, reaccionaron sorprendidos con la decisión de la secretaría de Medio Ambiente, pues dicen que nadie le comunicó nada.
Aquiles Bermúdez, ejecutivo de la empresa e hijo del industrial Carlos A. Bermúdez (Cartucho), dijo que las autoridades no le notificaron absolutamente nada con relación a que supuestamente estaban contaminando las aguas del río Yaque.
Bermúdez dijo que los desechos estaban siendo depositados en el río Yaque porque la CORAASAN sacó las tuberías de la Tenería y que los desperdicios estaban impedidos de llegar a la planta de Rafey.
Las autoridades de Medio Ambiente dicen que no podían permitir el masivo lanzamiento de desechos a las aguas del río Yaque desde la Tenería Bermúdez, porque estaba poniendo en peligro la salud de miles de personas.