La constitución de la República es clara en relación a quienes pueden modificar la carta sustantiva de la nación, y por ese mandato haria muy mal el Senao de la República si deja en manos de los lideres políticos lo que es un atributo de ellos. Ni el Presidente de la República, ni dirigente alguno de los tres partidos representados mayoritariamente en el Senado de la República, pueden poner travas a un ejercicio que ha sido claramente establecido en la ley de leyes, y que precisamente fué por deseo del ciudadano Presidente al no recordar, o no querer recordar su promesa de un constitu-yente lo que ha motivado que la reforma vaya al Senado en su condición de asamblea nacional para las reformas.
Pero el hecho de haber "CONSENSUADO" esas reformas no les dá condición de ser absolutamente necesaria su aprobación tal como será enviada por el poder ejecutivo porque eso es como ponerle una cuerda al Senado e irrespetar a sus Presidentes y a sus miembros, algo que no creo sinceramente que pueda ni deba ocurrir.
Por otro lado gracias a Dios que el liderazgo de Hipólito Mejia en el PRD es algo que solamente está en la mente y en la pluma de algunos, porque si a eso vamos el lide-razgo del partido lo tiene quien acaba de ganar la candidatura presidencial con algo más del cohenta porciento de los votos, y no está precisamente interesado en ser ente de discusión o división, y mucho menos en eso de irrespetar lo que está constitucional-mente establecido, que al hacerlo se pone por el suelo el valor de las decisiones y la in-dependencia de poderes en el país.
Y eso ha sido y sigue siendo malo, porque nadie puede estar, por alto que se crea, o por apoyado que se entienda, por encima de los sagrados intereses de la nación.