SANTO DOMINGO.-Reclusos de La Vega, el coordinador nacional de la Pastoral Penitenciaria de la Iglesia Católica, Fray Arístides Jiménez Richardson, y el capellán de ese penal, sacerdote Isidro Bautista, favorecieron ayer que la Procuraduría General de la República remodele las infraestructuras de ese centro. Jiménez Richardson abogó porque los reclusos puedan tener mejores condiciones de vida, tras señalar que mientras en peores situaciones viven el cumplimiento de sus condenas, peor es el resultado que retorna a la sociedad.
El capellán Bautista apoyó la remodelación y ampliación inmediata en el lugar actual, por entender que los reclusos, aunque están privados de libertad, necesitan espacios dignos para reeducarse.
El recluso Domingo Ernesto Morillo Gómez dijo que los 500 reclusos que alberga ese centro de La Vega, necesitan de manera urgente esa remodelación, porque son ellos quienes viven en penurias, y no el sector que quiere el traslado de la cárcel.
Otro recluso, Jorge Luis Saldívar Abud, encargado de Deportes de la cárcel, narró que están afectados por un sufrimiento mental y al tener que vivir en espacios tan sucios e incómodos.
El recluso Francisco Alberto de la Rosa Capellán expresó que tienen que dormir en el baño, en espacios mal olientes, en cartones y hasta sentados.
También, el recluso Carlos Batista Abreu, profesor de alfabetización y maestro de ajedrez, pidió a las autoridades que no permitan “que los boten” construyendo una cárcel en otro lugar, donde les quede lejos el hospital, el palacio de justicia y dirigentes de clubes que les llevan recreación.
La única posibilidad que tienen de regenerarse y reinsertarse a la sociedad, como hombres de bien, dijo el recluso Genaro Ortiz, es contando con talleres y aulas de educación.
Con la remodelación de la cárcel de La Vega, que inició la Procuraduría General de la República, se llevará dignidad a más de 500 reclusos que viven en condiciones inhumanas.
En la actualidad, de una población de unos 458 internos, sólo 202 duermen en camas y el resto en el suelo.
El 12 de diciembre pasado, hace un mes y 25 días, el procurador general de la República, doctor Radhamés Jiménez Peña, dio el primer picazo que dejó iniciado los trabajos, con la presencia de diversas autoridades, entre ellas el gobernador Mario Hidalgo y el obispo de la diócesis de La Vega, monseñor Antonio Camilo.
De esta manera, se escucha las diversas voces que demandan solución de esta problemática, como la de la Pastoral Penitenciaria de la Iglesia Católica, que dirige Fray Arístides Richardson.
Con esta remodelación, la cárcel de La Vega sería convertida en el décimo centro de corrección y rehabilitación del nuevo modelo penitenciario que implanta la Procuraduría.
Los trabajos de remodelación incluirán el aprovechamiento de tres edificaciones abandonadas.
Habrá un área de escuela vocacional con talleres, aula, sala tecnológica y área comunitaria legal. En su segundo nivel habrá tres aulas y una oficina.
Igualmente, dispensario médico, odontología, psicólogos, barbería, capellanía, oficinas administrativas, recepción, salón de junta de tratamiento, pabellón de observación para 14 internos, estar patio, área de lavado, habitaciones conyugales, celdas de reflexión, área infantil y de visitantes.
El nuevo modelo está basado en la filosofía de respeto a la condición humana de las personas privadas de libertad, y descansa sobre tres pilares fundamentales; construcción de nuevas plantas físicas o adecuación de las mismas, talento humano y aplicación del nuevo sistema de gestión penitenciaria.
El plan del magistrado procurador es llevar dignidad a este centro, con la habilitación de 570 camas para igual número de internos. Los trabajos han sido iniciados y marchan a ritmo acelerados.
En el plan del nuevo modelo penitenciario trabajan la arquitecta Marisela Vargas, del Departamento de Ingeniería y Arquitectura de la Procuraduría, el director de Prisiones, Juan Ramón de la Cruz Martínez, y el director de la Escuela Nacional Penitenciaria, licenciado Roberto Santana.
“La misión principal de esta gestión está dirigida a mejorar las condiciones de vida de los internos en los centros penitenciarios del país, consciente de que a las personas privadas de libertad debe garantizárseles sus derechos”, ha expresado el magistrado Jiménez Peña.
Los trabajos de construcción y remodelación del Centro Penitenciario de La Vega están a cargo del iingeniero contratista Augusto César Montes de Oca Ramírez, quien resultó ganador del sorteo convocado por la Procuraduría General de la República, en el que participaron 35 compañías constructoras y 133 arquitectos e ingenieros especializados.
La obra conlleva un monto de RD$43, 498,934.98. La propuesta de diseño fue elaborada por el Departamento de Ingeniería y Arquitectura de la Procuraduría. La seguridad estará a cargo de los Vigilantes de Tratamiento Penitenciario (VTP).
Los demás centros carcelarios incorporados al Nuevo Modelo Penitenciario son los centros de corrección y rehabilitación de Najayo-Mujeres, Rafey-Mujeres, Rafey-Hombres, Elías Piña, Dajabón, Centro de Corrección y Rehabilitación Abierto Haras Nacionales, Mao, San Felipe de Puerto Plata y Monte Plata.
El procurador Jiménez Peña anunció que para este año también serán incorporadas al nuevo modelo los centros de Moca, Salcedo, San Francisco de Macorís y San Pedro de Macorís, para sumar 14 centros de los 35 existentes.