SANTO DOMINGO. -La generación de electricidad en los primeros 28 meses de la actual gestión de Gobierno ha disminuido en un 10.07% con relación a los últimos 28 meses del Gobierno pasado.
En el periodo Septiembre 2004-Diciembre 2006 la generación promedio mensual alcanzó la cifra de 836.23 Gwh., en contraste con la generación promedio mensual del periodo Abril 2002-Julio 2004, la cual fue de 836.79 Gwh., según los datos publicados por el Organismo Coordinador del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (OC) y a pesar de que la demanda eléctrica en ese periodo ha crecido en por lo menos un 10%.
En términos reales, esto significa que con relación a la demanda, la generación promedio mensual de los primeros 28 meses del actual Gobierno es inferior en por lo menos un 10.07% con relación a la generación promedio mensual de los últimos 28 meses del pasado Gobierno. Este dato explica la queja permanente y constante de la población por el aumento de los apagones en intensidad y frecuencia.
Adicionalmente, se ha producido una menor generación a base de plantas térmicas, según los datos publicados por el OC, a pesar del aumento exagerado en el subsidio al sector eléctrico el cual paso de US$250 millones en el 2004 a US$530 millones en el 2006. La generación térmica en el 2005 (7,943.68 Gwh.) y en el 2006 (8,958.37 Gwh.) está por debajo de la generación térmica de los años 2002 (9,232.44 Gwh.) y 2003 (9,206.80 Gwh.), situándose la generación térmica del 2005 por debajo de la generación térmica del 2000 (8,538.52 Gwh.) y del 2001 (8,886.80 Gwh.), mientras que la del 2006 se sitúa en los mismos niveles obtenidos en el 2000 y 2001.
La generación hidroeléctrica ha experimentado un aumento significativo en los últimos dos años, debido principalmente a las condiciones hidrológicas favorables por el aumento de las lluvias y a la inversión en rehabilitación de las centrales hidroeléctricas existentes y construcción de nuevas centrales hidroeléctricas realizadas en el periodo 2000-2004 por un monto superior a los US$165 millones, lo que permitió que la capacidad de generación hidroeléctrica disponible y efectiva, pasara de unos 125 Mw. en Agosto del 2000 a unos 410 Mw. en Agosto del 2004. La generación hidroeléctrica promedio anual paso de 1,571.6 Gwh. en el 2004 a 1,908.2 Gwh. en el 2005 y a 1,749.8 Gwh en el 2006, para un aumento anual entre un 11.3% y un 21.4% con relación a la generación hidroeléctrica del 2004. Este aumento en la generación hidroeléctrica no se ha traducido en una reducción del subsidio ni en una rebaja en la tarifa eléctrica a los usuarios.
La energía neta total generada en el 2005 (9,823.38 Gwh.), se sitúa en los mismos niveles del 2000 (9,464.22 Gwh.) y del 2001 (9,623.10 Gwh.), siendo menor a la energía neta total generada en el 2002 (10,108.80 Gwh.) y a la del 2003 (10,396.30 Gwh.), mientras que la energía neta total generada en el 2006 (10,708.17 Gwh.) se sitúa en los mismos niveles del 2003, a pesar de que la demanda de electricidad en el periodo 2003-2006 ha crecido en por lo menos un 15%, a razón de un 5% anual, lo que significa que en términos reales con relación a la demanda, la generación neta del 2006 es inferior en un 15% a la generación neta del 2003.
Según un estudio reciente del Banco Mundial, la demanda de electricidad creció en el periodo 1992-2003, a razón de un 10% anual. Si se utilizan los datos del Banco Mundial, entonces la generación neta total del 2006 con relación a la demanda, es inferior en un 30% a la generación neta total del 2003. Esto explica la queja permanente de la población por los prolongados y recurrentes apagones.
Según una presentación realizada por la Superintendencia de Electricidad (SIE), en Agosto del 2006, la demanda máxima abastecida en el 2006 fue de 1,760.3 Mw., lo que representó el 85,3% de la demanda. En el 2005, la demanda máxima abastecida fue de 1,646.8 Mw., lo que representó el 76.8% de la demanda. En el 2004, la demanda máxima abastecida fue de 1,695.1 Mw., lo que representó el 74.3% de la demanda.
Según esas cifras oficiales, la demanda máxima del 2006 (2,063.7 Mw.) es inferior en un 3.8% a la demanda máxima del 2005 (2,144.3 Mw.) y en un 9.5% inferior a la demanda máxima del 2004 (2,281.4 Mw.), mientras que la demanda máxima del 2005 es inferior en un 6% a la demanda máxima del 2004. Es la primera vez en la historia de la República Dominicana que la demanda máxima de energía eléctrica disminuye al pasar los años. Aparentemente el Gobierno ha implementado un programa muy efectivo de ahorro de energía el cual ha sido apoyado por la población.
Recientemente la SIE en un documento publicado en los medios de comunicación, señalo que “en la actualidad suplimos una mayor cantidad de energía: 886 giga vatios/hora promedio mensuales frente a 748 en el 2004; por tal motivo abastecemos un promedio de un 85% de la demanda frente a un 70% hace dos años”. Esto significa que mientras en el 2006 se necesitaban 1,042 Gwh. de promedio mensual para satisfacer el 100% de la demanda de electricidad de la población, en el 2004 se necesitaban 1,069 Gwh. para satisfacer totalmente la demanda de generación de los usuarios del servicio eléctrico.
Estos números demuestran que en dos años, el consumo promedio mensual de la electricidad en función de satisfacer la demanda en su totalidad, ha disminuido en un 2.5%, a pesar de que la economía crece a razón de un 10% anual según las cifras del Banco Central. Lo normal y correcto es que por lo menos en esos dos años, el consumo o demanda de electricidad haya aumentado en por lo menos un 10% y según los estudios del Banco Mundial ese crecimiento debió ser de un 20% en dos años.
En el periodo Septiembre 2004-Diciembre 2006, se ha producido un aumento de la energía mensual suministrada bajo el Programa de Reducción de Apagones (PRA) en un 58.3%, al pasar de 60 Gwh./mes en Agosto del 2004 a 95 Gwh./mes en Diciembre del 2006, a pesar de que el PRA vencía en Septiembre del 2004, extendiéndolo indefinidamente luego de haberlo satanizado. Inicialmente el subsidio por parte del gobierno era de un 75% de la energía suministrada a los barrios pobres, pero en la actualidad es prácticamente el 100% debido a la pobre gestión de las distribuidoras, según un informe reciente del Banco Mundial.
El aumento exagerado del subsidio al sector eléctrico que paso de US$250 millones en el 2004 a US$530 millones en el 2006, se produce a pesar de que desde Octubre del 2006 la tarifa eléctrica a los usuarios debió haber bajado por la disminución en los precios internacionales de los combustibles, de acuerdo a declaraciones de la propia SIE y al no hacerlo, el subsidio que debía entregar el Gobierno fue traspasado a los usuarios que pagamos la energía eléctrica. La tarifa eléctrica debió disminuir en términos acumulados, alrededor de un 10%, equivalentes a unos US$10 millones. En adición, en el 2006, los ingresos por venta de energía y potencia de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, CDEEE (Hidroeléctrica + Smith and Enron + Cogentrix), mas el pago por regulación de frecuencia mas el peaje de transmisión sumaron unos US$400 millones, según los datos publicados en el Informe de Transacciones Económicas del OC, lo que totaliza un aporte del Estado al sector eléctrico en el 2006 de unos US$930 millones.
Al mismo tiempo que se produce un aumento en los subsidios, también se ha producido un aumento en la tarifa eléctrica máxima, al pasar de US$0.16/Kwh. en Agosto 2004 a US$0.26/Kwh. (residencial) y a US$0.27/Kwh. (comercial) en Diciembre 2006, lo que representa un incremento de entre un 62.5% y 68.75%. De igual manera, la tarifa eléctrica residencial y comercial ha aumentado para los usuarios de menor consumo entre un 56.48% a un 87.29%, de Agosto del 2004 a Diciembre del 2006, según la siguiente tabla:
RESIDENCIAL COMERCIAL
Ago-04 Dic-06 Aumento Ago-04 Dic-06 Aumento
US$/Kwh US$/Kwh US$/Kwh US$/Kwh
0-200 Kwh 0.06 0.09 56.48% 0.07 0.13 78.57%
201-300 Kwh 0.07 0.14 87.29% 0.09 0.15 68.98%
301-700 Kwh 0.13 0.21 60.96% 0.14 0.23 72.56%
701-1,000 Kwh 0.16 0.26 62.50% 0.16 0.26 62.50%
Más de 1,000 Kwh 0.16 0.26 62.50% 0.16 0.27 68.75%
Hay que recordar que las transacciones en el sector eléctrico y los precios, incluyendo la tarifa eléctrica, se fijan en dólares convertidos a pesos a la tasa vigente en el momento de la transacción, mientras que la deuda entre los agentes del sector eléctrico se establece en dólares. Cualquier alza que se produzca en la tasa de cambio, se reflejara en la tarifa eléctrica mediante un incremento o un aumento en el subsidio que otorga el Gobierno.
Para el 2007 se ha presupuestado un subsidio al sector eléctrico de unos US$400 millones. La realidad del 2005 y 2006 ha demostrado que al final del año, el subsidio otorgado por el Gobierno al sector eléctrico es significativamente muy superior al subsidio presupuestado.
Se afirma que a finales del 2006, las distribuidoras incrementaron significativamente sus cobros, lo que produjo una mejoría en el Índice de Recuperación de Efectivo (CRI). Esta afirmación contrasta con los datos publicados por el OC en donde se observa que la generación de electricidad decreció en el periodo Noviembre-Diciembre del 2006, situándose el promedio mensual en 882.18 Gwh contra un promedio mensual de 944.39 Gwh., para el periodo Mayo-Octubre del mismo año. No se explica como al mismo tiempo que supuestamente mejoran los ingresos y el CRI de las distribuidoras, la generación de energía disminuye, ya que lo esperable era que hubiera aumentado.
A pesar del aumento en los cobros y de la mejoría del CRI que anuncian las autoridades, se ha producido un aumento de la deuda corriente de las distribuidoras con los generadores en por lo menos US$190 millones (US$100 millones en el 2005 y US$90 millones en el 2006), a pesar de haber firmado mas de tres acuerdos en donde las distribuidoras se comprometían a pagar la deuda corriente a los generadores. De igual manera, ha ocurrido un aumento de la deuda congelada al 2004 y 2005 por el no pago de los intereses.
El supuesto aumento en los cobros de las empresas distribuidoras, parece estar más relacionado con un aumento en la generación de electricidad de alrededor de un 9%, que se ha producido del 2005 al 2006, ya que con mas energía en las redes, aumenta la facturación y en consecuencia se puede producir un aumento en los cobros, aun cuando el nivel de perdidas crezca por debajo del crecimiento de la generación.
A partir de finales del 2004, las actuales autoridades establecieron una política de restricción en la de demanda de electricidad, cuyo objetivo era reducir el nivel de pérdidas de las distribuidoras. El resultado de esta política es que en el periodo Septiembre 2004-Diciembre 2006, se ha producido un aumento de las pérdidas de las distribuidoras al pasar de un 39% en el 2004 a un 44% en el 2005 y a un 46% en el 2006, según cifras publicadas por el Banco Central y confirmadas por el Gerente General de Edeeste en la VII Conferencia de Energía del Caribe celebrada en Miami a finales de Enero del 2007.
Este aumento en las perdidas ocurre a pesar de haber entregado la administración de Edenorte y Edesur a extranjeros que devengan jugosos salarios en dólares y excelentes dietas en pesos que le permiten cubrir todos sus gastos locales, incluyendo alojamiento, alimentación, educación de los hijos, transportación y viajes de vacaciones anuales incluyendo esposa e hijos a sus respectivos países de origen. Según un informe del Secretariado Técnico de la Presidencia, el 40% de la energía que las distribuidoras compran a los generadores no es facturada a los usuarios, con lo cual esa energía se pierde totalmente sin posibilidades de ser recuperada. Los cobros de las distribuidoras no representan el 100% de la energía facturada, lo que significa que las pérdidas totales se encuentran cercanas al 50%.
Este aumento en las perdidas de las distribuidoras acontece a pesar del ahorro (que se convirtió en ingreso) de unos US$5 millones mensuales (unos US$60 millones al año) que Edenorte y Edesur tuvieron en el 2006 por el saldo de la deuda con Union Fenosa a través de la emisión de los bonos soberanos por US$300 millones, pagos mensuales que en el 2004 y 2005 eran realizados directamente por las distribuidoras a Union Fenosa.
Adicionalmente en la presente gestión de Gobierno, se ha producido una violación sistemática y permanente de la Ley General de Electricidad (LGE) al mantener las distribuidoras en el 2005 y 2006, contratos con los generadores del 93% de la demanda (Edenorte 86%, Edesur 94% y Edeeste 99.9%), según los datos contenidos en los Informes Mensuales de Transacciones Económicas que publica el OC, eliminando prácticamente el mercado spot (el cual se sitúa en un 7%) y la posible competencia en el sector de generación, cuando el artículo 110 de la LGE establece de manera clara y precisa que la energía contratada por las distribuidoras no puede ser mayor del 80% de la demanda y el mercado spot nunca menor del 20%. En Noviembre del 2006, la energía contratada represento el 97% de la demanda dejando solo un 3% al mercado spot.
De igual manera se viola de manera sistemática y permanente de la LGE, al no cumplir con lo establecido en la misma en lo relativo a los usuarios no regulados. Estas violaciones a la LGE pretenden ser legalizadas con las modificaciones propuestas a dicha Ley.
Las actuales autoridades han demostrado una incapacidad para concluir obras de infraestructura eléctrica que estaban avanzadas en más de un 90% al 16 de Agosto del 2004, como son la línea de transmisión a 138 Kv. Arroyo Hondo-Palamara, la línea de transmisión a 69 Kv. San Juan de la Maguana-Elías Piña, la cual mejoraría el voltaje en las comunidades fronterizas de Elías Piña, Las Matas de Farfán, Banica, El Cercado, Pedro Santana, Hondo Valle, Sabana Cruz, El Llano, Guayabo, Guanito, Las Dos Bocas, Rinconcito y Carrizal.
Las únicas obras de infraestructuras que se están ejecutando son las que fueron firmadas y aprobados sus financiamientos en el periodo 2000-2004, con la total oposición de los legisladores y técnicos del hoy partido de Gobierno. Estas obras son Proyecto Hidroeléctrico Pinalito (US$131 millones), Autopista Eléctrica Santo Domingo-Santiago a 345 Kv. (US$150 millones), Proyecto de Minicentrales Hidroeléctricas (Magueyal, Las Barias, PRYN, Ampliación Central Hidroeléctrica de Hatillo, US$64 millones), Segundo Anillo de la Ciudad de Santo Domingo (US$20 millones), Proyecto de Subestaciones Móviles (US$7 millones), totalizando US$372 millones.
Mientras las autoridades tratan de presentar una situación halagadora del sector eléctrico, los hechos demuestran que en estos primeros 28 meses de Gobierno la situación ha empeorado y hoy los dominicanos estamos pagando una tarifa más cara, ha aumentado el subsidio, las perdidas en las empresas distribuidoras han crecido, de igual manera se han duplicado los gastos corrientes en las empresas eléctricas de propiedad estatal, especialmente los gastos en nomina en la CDEEE, Edenorte y Edesur, se ha producido una menor generación ya que la misma se sitúa a niveles del 2003, lo que se traduce en apagones más largos, intensos y frecuentes a pesar de la celebración de interminables e inagotables seminarios, simposios, foros reuniones y la creación de innumerables comisiones que han hecho que hoy en día el País este padeciendo una de las peores crisis financieras del sector eléctrico, lo que hace que el futuro inmediato del sector no sea tan promisorio como se quiere presentar.