BARCELONA.- Recientemente tuve la oportunidad de compartir unos días con Pedrito (Pedro Angel Martínez). Vino a pasarse unos días en España y se pegó un salto por Barcelona para venir a verme. Era de suponerse que para una amistad de tanto tiempo y en la que en los últimos cuatro años se ha interpuesto un "charco" tan grande como el Atlántico, no hubo momentos para Ramblas, Parque Güell, Sagrada Familia, ni ruta Gaudí. Así que en medio de las humeadas de unas tazas de café nos sentábamos en la cocina de la casa o en la barra de
un bar cercano para hablar.
Hablar de tantas cosas: la familia, la situación del país, la “estabilidad” de la economía, el metro, e incluso el calentamiento global, pero sobre todo evocamos recuerdos. ¡Que cantidad de recuerdos!, como diría Cortez.
En fin, que entre tema y tema surgió el asunto de escribir. A los que nacimos con el vicio de escribir y tenemos en alguna época la oportunidad de sangrar esta “necesidad” a través de los medios de comunicación se nos convierte en una espina el no poder hacerlo. Como escribir sin tener el compromiso de hacerlo requiere de cierta disciplina muchos, –me incluyo- no llegamos más allá de bajar al bar o a una plaza para escribir lo que se nos ocurre.
El caso es que entre café y café Pedrito se ofreció para solicitarle a José Tejada Gómez que me concediera la oportunidad de escribir en DiarioDigitalRD.
Me atrajo mucho la idea porque a pesar de tener apenas un año en la red, la popularidad de dicho medio entre la comunidad dominicana aquí en España (por lo menos en Madrid y Barcelona donde he vivido) es muy alta.
Así que estas primeras líneas sirvan de prólogo para lo podría ser una comunicación más periódica y en la que asumo el compromiso de ser un intermediario más entre ese segmento de la diáspora dominicana que reside en España y los lectores de DiarioDigitalRD en el país y el resto del mundo.