Armando Benítez ya está en Scottsdale, Arizona, en los entrenamientos y salvo que un problema físico se lo impida, se considera como el cerrador fijo de San Francisco para esta temporada. Pero los Gigantes quieren ver de cerca al dominicano en los entrenamientos de primavera antes de confirmarlo en su vieja tarea.
Benítez acabó la temporada anterior en la lista de incapacitados debido a artritis en ambas rodillas. La de la derecha fue tan aguda que a duras penas podía meter presión sobre la misma.
Los Gigantes decidieron descansarlo con miras a los entrenamientos de primavera. Tras una intensa rehabilitación en Miami y la República Dominicana, el derecho de 34 años dice que se siente en su mejor forma en dos años.
De hecho ya hizo su primera práctica de bullpen el miércoles, cuando los lanzadores y receptores de los Gigantes se reportaron para el inicio de la pretemporada. Fue apenas su tercera ocasión en la que se subió a una lomita desde la pasada temporada.
“Sí, es lo mejor (que me he sentido)”, dijo a la AP. “En los últimos años realmente no pude hacer mi trabajo. Traté de apresurarme y salí afectado. Apuré mi regreso y lucí mal en los juegos”.
Fue abucheado cada vez que lanzó en el estadio de los Gigantes, pero Benítez no guarda rencor alguno.
“Si yo pagase por un boleto y el jugador no está cumpliendo con su trabajo, yo también me enojaría con él”, señaló Benítez a la agencia AP.
Los Gigantes exploraron la posibilidad de transferirlo durante el receso y los Marlins de la Florida estuvieron entre los equipos interesados. El gerente general Brian Sabean dice que el club aún sigue recibiendo llamados al respecto.
Pero desprenderse de su contrato es algo complicado. Benítez devengará salario de 7,6 millones de dólares en el 2007, último año de un pacto de tres temporadas y 21,5 millones.
De no ser el taponero, Sabean no lo ve a Benítez otra función en el bullpen.
“Ayuda el que haya volteado la página con respecto al año pasado”, dijo Sabean. “Tenemos que verlo lanzar. Nuestra esperanza es que esté listo desde el inicio y que se encuentre en condiciones de ayudarnos. Es una buena señal el enterarnos de que al parecer está mejor tanto en lo mental como en lo físico. Es un alentador primer paso”.
Brian Wilson es el otro candidato que tienen los Gigantes para lanzar en el noveno inning.
Benítez fue examinado en septiembre por el médico Michael Dillingham, con experiencia en casos de artritis. Dillingham recomendó rehabilitación en vez de una operación.
El dominicano, séptimo en la lista de rescates entre los apaguafuegos activos con 280, compiló foja de 4-2, 3.52 de efectividad y 17 salvamentos en 25 oportunidades en el 2006, su 13er año en las mayores.
“Todos esperan que Armando Benítez haga su trabajo: 1-2-3”, dijo Benítez. "Haré lo que me pidan. Estoy concentrado en mi trabajo''.
Los Gigantes lo contrataron para tener garantías en el puesto de cerrador, luego que Robb Nen se lesionó durante la temporada del 2002, cuando perdieron la Serie Mundial.
“Luce bien. Parece animado”, indicó el nuevo piloto Bruce Bochy. “Se trata de un año nuevo para él. Si se siente bien, debería estar optimista de que podrá ser el mismo pitcher de hace unos cuantos años”.