Inquieta saber detalles como el siguiente:
Si un delincuente asesina a una persona, el familiar está obligado a contratar un abogado para reclamar justicia en los tribunales, mientras el asesino lo obtiene gratis.
O sea, que de acuerdo a lo escuchado, el Estado contrata, capacita y luego asigna esos abogados para defender a quienes delinquen.
Mientras eso ocurre, la víctima es obligada a contratar el servicio, cuando debiera ser todo lo contrario, o sea, que quien debe contratar abogado es el forajido.
Por lo regular, el abogado asignado al delincuente, que siempre se tira a muerto, es una persona ducha en los menesteres judiciales y en especial en casos criminales.
El contratado por la infeliz víctima, probablemente no, pues no ha obtenido el entrenamiento del Estado para defender el caso que le toca en los tribunales, como lo ha sido el defensor del asesino.
Estas son revelaciones que deben preocupar, pues no es correcto que una sociedad se organice para darle ventaja al delincuente, cuando debiera dársela a su víctima.
Mientras usted paga impuestos, se dedica al trabajo honrado, el Estado se la pone difícil en el momento en que es abusado por la delincuencia, otorgándole privilegios a ésta que al buen ciudadano se le niega.
Se parece un poco a la genial idea del Secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda Rancier, de que quien porte un arma, tiene que asegurarse de que la misma esté en la caja en que vino, con las balas fuera de dicha arma, en ningún caso sobada o lista para disparar.
Pero esa es la regla que tiene que acatar el hombre o mujer horrada y seria, por que se la impone el Estado, mientras tanto el delincuente la porta ilegalmente, no paga impuestos y anda con ella lista para ser usada, porque su negocio es ese, matar.
Como se puede apreciar, estas son apenas dos formas de darle cancha a la delincuencia, aunque no haya sido esa la intención de quienes han auspiciado tales medidas.
Respetados abogados han dicho que en el Código Procesal Penal existen disposiciones que favorecen al delincuente, y que por esa razón es que la criminalidad se ha incrementado en estos tiempos.
En lo personal no me atrevo a corroborar esas afirmaciones, pero no tengo la menor dudas de que de en algún lado está la flojedad.