SANTO DOMINGO.-El Director del Departamento Aeroportuario dijo el domingo que junto a una empresa española gestiona dar categoría de zona franca especial al aeropuerto de Barahona y convertirlo en una Terminal para la reparación de aviones, reabastecer de combustibles a naves que cubren rutas inter-oceánicas e instalar una escuiela para pilotos. La inversión, que oscilaría entre los US$10 a US$15 millones, estaría a cargo de la empresa Ariesta, de Barcelona, España, dijo el licenciado Andrés Vanderhorts.
Vanderhorts dijo que estas gestiones se hacen con la autorización de Aeropuertos Dominicanos (AERODOM), que es la empresa concesionaria de esa Terminal bautizada con el nombre de María Montez, y persiguen que a la compañía beneficiaria se le libre del pago de impuestos durante diez años.
Además, se le estaría exonerando del pago de la renta por el uso de la Terminal por un período de cinco años, agregó el funcionario.
Este incentivo sería una forma de atraer la inversión de la empresa española, pues de lo contrario es difícil que se interese por la ejecución de este proyecto, dijo Vanderhorts.
Esta Terminal, construida durante la última administración del fenecido Presidente Joaquín Balaguer, en 1996, no tiene demanda para vuelos regulares ni nacional ni internacional debido a su escaso desarrollo turístico e industrial, destacó Vanderhorst.
Explicó que la empresa a que se refiere tiene un acuerdo con la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y ha planteado construir en el María Montes unos hángares especiales para pintar y reparar aviones y operar como escuela de pilotos.
Vanderhorst, quien compareció al programa “En 1 Hora” que produce los domingos el periodista Manuel Jiménez por el canal 27, explicó que este centro tendría una gran demanda, sobre todo de aviones pequeños de América Latina y el Caribe.
Destacó que se da el caso de que muchas de esas naves no tienen matrícula norteamericana o sus operadores no tienen visas para ingresar a Estados Unidos, y aprovechando la cercanía de República Dominicana podrán utilizar ese centro.
Vanderhorst dijo que también se esta trabajando en un proyecto que será presentado al Presidente Leonel Fernández para que la referida empresa sea autorizada, además, a instalar en Barahona una Terminal internacional de reabastecimiento de combustibles.
La idea es que los aviones que cubren largas rutas inter-oceánicas puedan reabastecerse de combustibles a precios más baratos que en cualquier otro punto de la región, pero sin entrar en competencia con los restantes aeropuertos internacionales que tiene el país.
“Serían aviones que sólo aterrizarían para reabastecerse de combustible o chequearse y que proseguirían su ruta, dijo Vanderhorts.
Dijo que esto ocurre, por ejemplo, con vuelos charters que parten desde Europa y que no tienen esa gran capacidad de vuelo y se detienen en Alaska para reabastecerse de combustible. Muchos de esos vuelos tienen como destino el Caribe, destacó.
Dijo que sí ésta inversión llega a concretizarse, Aerodom ha garantizado que hará la inversión necesaria para construir en el María Montes la terminal de combustibles.
De otro lado, Vanderhorst mostró satisfacción ante el hecho de que el aeropuerto de El Higüero “Joaquín Balaguer”, en el Distrito Nacional, cumplió su primer año de operación sin registrar el primer accidente y sin que ningún piloto se haya encontrado en pleno vuelo con una garza, como advertían algunos que ocurriría.
Indicó que hoy las empresas privadas que se resistían a trasladar sus operaciones desde Herrera al Higüero se autocríticas por esa postura y admiten que sus beneficios se han incrementado, al grado de que una de ellas hasta adquirió tres jets ejecutivos.
El Director del Departamento Aeroportuario citó, además, el impacto positivo que el nuevo aeropuerto de El Catey tendrá sobre la provincia de Samana y destacó que en apenas tres meses de operación esta registrando 80 vuelos semanales.
Vanderhorst destacó, además, la inversión que ha hecho el Departamento Aeroportuario en el reacondicionamiento de varios aeropuertos domésticos, entre ellos el de Montecristi, Constanza y de Cabo Rojo, Pedernales.
Sobre el de Cabo Rojo, Pedernales, Vanderhorst destacó que beneficiará a un hotel que se construye en la zona y servirá también de apoyo a cualquier decisión que el gobierno tome en torno a la explotación de Bahía de las Águilas.