SAN JOSÉ, 26 feb (IPS) – Satisfacción era el sentimiento de los organizadores de una marcha contra el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, América Central y República Dominicana (DR-Cafta) realizada este lunes en la capital de Costa Rica.
Según sus auspiciantes, la manifestación contó con unos 50.000 participantes en este país, único que no ha ratificado el DR-Cafta, del que forman parte también El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Costa Rica lleva cuatro años debatiendo el acuerdo, que tampoco ha entrado en vigor en República Dominicana. El gobierno espera que la Asamblea Legislativa lo apruebe antes de que venza la fecha límite, el 1 de marzo de 2008.
La manifestación fue convocada por el Frente Nacional de Apoyo a la Lucha contra el TLC (siglas de tratado de libre comercio), un grupo de intelectuales y académicos costarricenses "que vieron como sus aportaciones sobre el tema no pudieron convencer a la clase política de lo negativo del tratado", dijo a IPS Fabio Chávez, secretario general de la Asociación de Empleados del Instituto Costarricense de Electricidad, principal sindicato del país.
"Por eso se ha convocado a la gente a las calles, donde de verdad se va a resolver el TLC", añadió.
Aunque no hubo una estimación oficial sobre la adhesión a la protesta, Rodrigo Arias, ministro de la Presidencia, dijo que sólo 20 por ciento de los docentes se sumaron a la marcha. "El reporte que tenemos es que todos los servicios públicos se están brindando casi en su totalidad, los hospitales están trabajando normalmente, en Acueductos y Alcantarillados, los puertos en Limón (este) y Puntarenas (noroccidente) están operando" con normalidad, dijo.
El lema de la marcha "Un día por la patria" fue "Demos la cara por Costa Rica". La jornada transcurrió de manera pacífica, algo en lo que habían hecho especial hincapié los convocantes y el gobierno. La cabecera de la manifestación llegó a la Asamblea Legislativa a las dos de la tarde, hora local.
La apertura de las telecomunicaciones, hoy controladas por el estatal Instituto Costarricense de Electricidad, y de los seguros, monopolio del Instituto Nacional de Seguros, es uno de los puntos más sensibles de la entrada en vigor del DR-Cafta, y despierta firme oposición de sus sindicatos, aunque no está inserto en el tratado, sino en una agenda complementaria de reformas imprescindibles para su aprobación.
Según Chávez, la del lunes fue "la mayor marcha desde que comenzamos la lucha contra el TLC hace cuatro años".
Acudieron manifestantes de todos los puntos del país, como Marlon Bonilla, quien comentó a IPS que "vengo de Puntarenas (en el océano Pacífico costarricense), y nosotros ya estamos en una guerra local, porque sin entrar en vigor, ya estamos en contra del TLC". Allí se ha privatizado la línea de ferry Puntarenas – Paquera, entregando el servicio en monopolio a la empresa Naviera Tambor, perteneciente a la transnacional española Barceló.
También contraria al TLC se mostró Rocío Quesada, trabajadora del ICE. "Somos de los más afectados. Es un tratado que favorece a unos pocos y no a la mayoría. Está mal negociado. No me gusta este acuerdo. Se debería renegociar de forma equitativa", afirmó.
Los datos de la manifestación son significativos, pero también los que arrojan las últimas encuestas de opinión pública, según las cuales ha crecido el apoyo al DR-Cafta en todo el país, llegando a más de 60 por ciento de los consultados.
"Hoy hay más costarricenses apoyando el TLC con Estados Unidos que el día de las elecciones y también que el día 8 de mayo, cuando fui investido presidente. Eso es una realidad y eso lo demuestran todas las encuestas", afirmaba el presidente Óscar Arias en una entrevista con IPS publicada este mes.
El propio Arias pidió calma en un comunicado divulgado este lunes. "Los costarricenses hemos crecido mirándonos a los ojos, dialogando, dirimiendo nuestras diferencias mediante el diálogo. No ha sido de otra manera como hemos avanzado", decía y advertía que, si bien la policía no porta armas de fuego, velaría por la seguridad.
En el mismo sentido se expresó Jacques Sagot, escritor y músico para quien "una manifestación debe ser ordenada y respetuosa. Una manifestación dignifica la causa, pero una provocación la socava".
Giovanni Masís, presidente de la Corporación Hortícola –otro sector afectado por el DR-Cafta–, también abogó por la conciliación. Los productores agropecuarios, inicialmente reacios al tratado, han dado un giro radical y hoy están a favor, pues estiman que sólo seis por ciento de los cultivadores no se verán beneficiados, según dijo el dirigente en rueda de prensa.
Chávez advirtió de que "con esta acción pacífica, no vamos a derrotar al TLC. Estamos en la recta final". La de hoy es "una marcha dentro de la legalidad y la Constitución, y si no da resultados pasaremos al plan B, C, D, o E".
Al inquirírsele sobre la naturaleza de estos planes, Chávez respondió que "de no hacer caso la clase política a la manifestación de hoy, iríamos avanzando al plan B, convocatoria de huelgas generales, y sucesivamente al plan C, los bloqueos, y a planes D y E, si fuera necesario", sin desarrollar en qué consistirían éstos en cuanto a presión sobre el gobierno.
Los sindicatos ven en el DR-Cafta el factor que "destruirá el modelo social de Costa Rica. No es un tratado común, sino que nos obliga a insertarnos en un TLC neoliberal, contrario a la cultura costarricense", dijo el dirigente sindical.
La postura de Arias en este punto es "provocativa, anexada a la política internacional de los Estados Unidos, e incluso muy fuerte contra sectores sociales que actuamos de manera democrática y pacífica", añadió. Estos tratados "ya han demostrado ser un fracaso en el resto de Latinoamérica", sentenció.(FIN/2007)