De acuerdo a una nota de prensa del equipo del equipo de abogados de Luis Alvarez Renta, unos 16 ex funcionarios de Baninter han desvinculados a su defendidos de la quebrada entidad financiera. Los testigos del ministerio público interrogados esta semana en el juicio que se lleva a cabo por la quiebra del Banco Intercontinental (BANINTER) confirmaron la versión de que Luis Alvarez Renta no estaba vinculado ni tenía participación en la toma de decisiones en esa entidad, y que el pago de los US$10.5 millones por los que se le acusa de lavado fueron aprobados por el Banco Central.
El señalamiento fue hecho por el propio Alvarez Renta al destacar las revelaciones de la señora Giannina de Estévez, ex vicepresidente de operaciones de la quebrada institución financiera, al comparecer como testigo del Ministerio en el juicio Baninter.
Alvarez Renta destacó que hasta el momento 16 antiguos funcionarios de BANINTER han ofrecido su testimonio ante el tribunal y todos han coincidido en exonerarlo de responsabilidad en el manejo interno del banco.
Respondiendo a las preguntas de los abogados de la defensa la señora Giannina de Estevez informó que el pago de los cheques para adquirir los US$10.5 millones, fueron autorizados y pagados por el Banco Central, que era quien tenía el control de la entidad financiera, porque ella ni ninguna otra persona en la entidad tenía autoridad para tomar estas decisiones.
Dijo que a partir del 24 de marzo del 2003 ella tenía que reportarse al Banco del Progreso porque estaba en proceso la fusión de Baninter con esa entidad, y a partir del 7 de abril de ese año, cuando esta operación se canceló, el control pasó al Banco Central. Los cheques que suman US$10.5 millones por los que se acusa a Alvarez Renta fueron pagados después del 11 de abril del 2003.
La señora de Estévez igualmente reveló que Alvarez Renta o su asistente llamaban por teléfono para solicitar autorización antes de girar cheques por sumas significativas contra la cuenta de Bankinvest en BANINTER y en esos casos la aprobación la hacía el señor Marcos Báez, que en ocasiones no autorizó las solicitudes.
Este testimonio de la Vicepresidenta de Operaciones del liquidado banco, explicó Eric Raful -abogado de Alvarez Renta- corrobora la versión de su defendido en el sentido de que él no tenía el control de la cuenta de Bankinvest porque ya había traspasado la empresa a Ramón Báez Figueroa, presidente de BANINTER.
La señora Estévez igualmente declaró que no tenía evidencias de que Alvarez Renta fuera el propietario de Bankinvest, empresa que era consideraba vinculada a BANINTER y estaba en la lista de clientes que se manejaban bajo las directrices de Marcos Báez.
Laura Guerrero de Sharp, gerente de compras del desaparecido BANINTER, quien depuso como testigo del ministerio público, también confirmó la versión de Alvarez Renta en el sentido de que no tenía vínculos con la firma Alta Financial, que según el Banco Central era utilizada por Báez Figueroa para el lavado de dinero ilegal.
La testigo explicó que Alta Financial era utilizada por BANINTER para adquirir dólares para sus clientes y dijo que Alvarez Renta no tenía participación en esa empresa, como alega el Banco Central. También ratificó que el acusado no participaba en las decisiones ni era empleado ni directivo de BANINTER.
Raful presentó en el tribunal como prueba una certificación con la lista de los responsables de Alta Financial coincidente con la ofrecida verbalmente por la señora Guerrero, con lo que “quedó claramente establecido que Alvarez Renta no tenía ninguna participación en esa empresa, y que esta acusación es parte de un expediente fabricado”.
Alvarez Renta dijo que de los 16 antiguos funcionarios de BANINTER que han participado como testigos del Ministerio Público todos han coincidido en exonerarlo de responsabilidad en el manejo interno en Baninter.
“Todos sin excepción mostraron que las acusaciones de que yo era el cerebro de BANINTER, de que yo era el cerebro de Alta Financial son falsas”, y destacó que más importante todavía fue la información ofrecida por doña Giannina de Estévez, que dijo ante el tribunal que quienes aprobaron el pago “de los famosos cheques de marzo, del dinero que yo supuestamente me cogí, fue nada más y nada menos que las autoridades del Banco Central de la República Dominicana”.