Jacques Serpollier, director general del hotel Sofitel Nicolás de Ovando, ofreció recientemente un almuerzo con el propósito de presentar a Gérard Mosiniak, nuevo chef ejecutivo de La Residence, el restaurante francés del hotel. Al almuerzo asistió un grupo de cronistas sociales, especialistas gastronómicos y conocedores de la buena mesa.
Los invitados disfrutaron con una selección de platos creados con gran imaginación siguiendo las tendencias culinarias europeas del momento y preparadas con el propósito de deleitar los paladares más refinados y exigentes. En el ambiente reinaba la elegancia formal y el buen gusto.
Gerard Mosiniak, es un chef que sabe mezclar los elementos primordiales de la cocina mediterránea con las nuevas tendencias gastronómicas. La fusión resultó en un abanico multifacético de sabores que ponen de manifiesto su pericia, refinamiento y sentido estético. El acervo de Mosiniak incluye grandes figuras del mundo del espectáculo, habiendo laborado para los Rolling Stones y habiendo acompañado al grupo The Police en sus giras internacionales.
La Residence es un restaurante con una decoración refinada que conserva el ambiente colonial, ya que sus paredes están recubiertas del cálido rojo de Venecia, mientras los espacios exteriores de la plaza interior fulguran bajo un sol tropical o la blancura de las noches de luna, con capacidad para 80 cubiertos en el interior y 30 en el patio. Los comensales pueden escoger entre una atmósfera formal y la espontaneidad de la acogedora terraza, con detalles de gran impacto visual y el toque de elegancia que caracteriza los hoteles Sofitel.
Según Serpollier, la nueva propuesta gastronómica es creativa con exquisitos toques de la cocina europea, capaz de ofrecer una experiencia gastronómica memorable, en un ambiente único.
Los comensales apreciaron los platos del menú de almuerzo que incluyó como entrada: Sopa fría de pepino y leche de coco en “Cappuccino” y Rollito de queso blanco con pistachos. Como entrada caliente: Lonjas de berenjenas y camarones, a la parilla y Almíbar de tomate ligeramente picante.
El plato fuerte, fue un exquisito Filete de Atún a la plancha cocinado al jengibre, con limón verde, aceite de ajonjolí y lonjas finas de pimiento salteado. También se ofreció Lonja de Salmón a la plancha fundido de puerros y puré a las hierbas tiernas; Como plato fuerte al horno tuvimos Mil hojas de filete y rabo de res brazado con salsa al Foie gras, blinis con sémola y hongos silvestres. Para terminar, como postres, Cappuccino en creme brulee, Fresas gratinadas al limón de Santo Domingo y Espuma helada de chinola con salsa de coco y tequila.
El menú de degustación fue acompañado de exquisitos vinos y bebidas refrescantes.
Santo Domingo, 20 de febrero de 2007