Hola Amigos, no es quizás otoño, para lo que hoy comparto con ustedes, pero algunas estaciones, aparecen y desaparecen de nuestras vidas, dependiendo nuestro estado de ánimo.
El invierno nos llega en abril, el otoño en primavera, y el verano puede ser tan frío como Suiza en el invierno.
Cada estación tiene su magia, disfrutémosla pues en cualquier circunstancia que nos presente la vida.
Cuando las hojas secas caen de los árboles en el otoño el árbol queda desnudo por varios días… si alguien lo viera en esos momentos y no supiera que después, en la primavera va a reverdecer con nuevas hojas y nuevos bríos, flores y frutos, pensaría que está muerto… pero no es así.
En la vida nosotros todos tenemos esos períodos en que las hojas se caen y nos quedamos desnudos… algunos por haber perdido un amor o un ser querido, bien sea por la separación definitiva de la muerte, o la separación terrenal de los divorcios o alejamientos…
Ese período desnudo puede ser causado por una etapa de mucha necesidad económica… o tal vez de una enfermedad, un accidente… o de pérdida de valores, status, una prisión u hospitalización… Sin embargo, siempre hay que tomar el ejemplo en la naturaleza y vivir armoniosamente con ella, y de la misma manera que un árbol desnudo después va a reverdecer asimismo tenemos que pensar que en esos períodos de desnudez ya bien sea espiritual, económica, sentimental o de cualquier otro tipo después vendrán nuevamente las hojas, las flores y los frutos… y el árbol habrá aprendido su lección y ya no estará triste cuando pierda las hojas.
Nunca pierdas la fe… recuerda siempre que cuando una puerta se cierra hay muchas otras que se están abriendo y que el secreto consiste en apartar la vista triste de esa puerta cerrada y llevarla a las otras… en esos momentos es cuando se empieza a ver la luz al final del túnel y el árbol comienza a reverdecer nuevamente…