JACKSONVILLE, Florida ─ Un procedimiento nuevo que utiliza un pequeño cabestrillo ajustable que ayuda a sostener el cuello de la vejiga y controlar la salida involuntaria de orina, está ayudando a mujeres a resolver el problema de la incontinencia urinaria.
El implante del cabestrillo es lo último en procedimientos mínimamente invasivos que han desarrollado uroginecólogos en la Clínica Mayo, en Jacksonville, Florida, quienes aseguran que éste ofrece un potencial de mejores resultados en comparación con otras terapias por dos razones.
El óptimo control de la micción es posible debido a que la tensión del cabestrillo es ajustable después del procedimiento, mientras la paciente está despierta y puede recrear las actividades (cómo sentarse o toser) que le causan las salidas de orina involuntaria. En segundo lugar, la tensión del cabestrillo puede ser reajustada meses e incluso años después, sin necesidad de una nueva cirugía.
"A la mañana siguiente dejamos que la vejiga se llene y podemos apretar la tensión o soltarla”, comenta el uroginecólogo Paul Pettit, editor del libro “El Manejo de la Incontinencia”. “Por ejemplo, tenemos pacientes con tos y si continúan con filtraciones involuntarias podemos tensionar un poco más el implante y en el caso que estén con retención y no puedan orinar, lo podemos soltar”.
La incontinencia urinaria por estrés es la pérdida de orina causada por la tos, la risa, el ejercicio o cualquier otra actividad que ejerza presión en la vejiga. El músculo del esfínter urinario en la base de la vejiga puede que no se cierre completamente o que éste se abra inapropiadamente bajo presión. O la vejiga o la uretra pueden estar hacia abajo como resultado del aumento de la presión abdominal, y la orina sale debido a que la debilidad de los músculos del piso pélvico no están dando un soporte suficiente a la vejiga.
La incontinencia urinaria es particularmente común en mujeres que han tenido hijos y que desde el embarazo y el parto han tenido debilidad muscular en el piso pélvico. Se estima que entre un 10% a 30% de las mujeres entre 15 y 64 años padecen de incontinencia urinaria.
El procedimiento de implantar el cabestrillo toma cerca de una hora y se hace con anestesia local. Puede ser ambulatorio o requerir que la paciente pase una noche en el hospital.
"El cabestrillo ajustable puede ser la mejor opción para mujeres que ya han tenido otro tipo de cirugías para tratar la incontinencia sin resultados satisfactorios”, dice el doctor Pettit, "así como también para pacientes cuyos casos hayan tenido dificultades para obtener una tensión óptima del cabestrillo durante la cirugía”.
Factores de Predisposición
Según a Sociedad Americana de Uroginecólogos, la incontinencia urinaria por estrés usualmente no es causada por una sola causa. Habitualmente es una combinación de factores que se desarrollan por años, incluyendo:
Género
Genética
Trauma por parto vaginal
Cirugía previa vaginal o pélvica
Terapia con radiación
Menopausia
Condiciones crónicas como:
Dolencias respiratorias
Obesidad
Constipación